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Difunden pornografía a las puertas de un colegio en Usera
La Policía Municipal investiga el local por la comisión de varios delitos tras una inspección
Madrid |

La Policía Municipal investiga un posible local de "prostitución encubierta" tras distribuir publicidad pornográfica a las puertas de un colegio ubicado en el madrileño distrito de Usera. Asimismo, cabe subrayar que se les acusa de un posible delito contra la salud pública y otro por intrusismo laboral al carecer de licencias y titulación al operar sin las mismas, según informaban fuentes policiales a través de las redes sociales.

Línea de actuación

La Policía Municipal de Madrid requisó 500 folletos publicitarios a un hombre que estaba repartiéndolos en los vehículos situados frente a un colegio de Usera. Los papeles publicitarios informaban, haciendo uso de una fotografía erótica, de un local con "chicas y bebida gratis" en el que se realizaban masajes. Hecho que suscitó preocupación y malestar entre los padres y madres de la comunidad educativa.
Tras interrogar al trabajador, quien informó a los guardias del nombre de la entidad responsable y aseguró estar sin contrato, la policía acudió al registro del local donde interceptó 618 unidades de productos inyectables usados en las prácticas de mesoterapia que allí se desarrollaban carentes de registro sanitario, además de diversas cremas y unos 20.000 folletos publicitarios de contenido erótico.
La Policía Municipal investiga un posible caso de "prostitución encubierta" / Policía Municipal de Madrid

 La Policía Municipal investiga un local en el distrito de Usera por la comisión de delitos contra la salud pública, intrusismo profesional y un posible caso de prostitución encubierta

Línea de investigación

Durante el registro, el dueño del negocio logró huir por la puerta trasera; sin embargo, finalmente los responsables del establecimiento están siendo investigados por un delito contra la salud pública y otro por intrusismo profesional, al ejecutar prácticas de mesoterapia sin la titulación correspondiente y utilizando para ello productos carentes de la licencia sanitaria que otorga la Comunidad de Madrid. Asimismo, se está intentando esclarecer si podrían estar ante un caso de "prostitución encubierta".