El vestido de la presidenta de la Comunidad de Madrid, la ausencia de la parada militar, la tribuna de los alcaldes, el escaparate de los diputados, el veto al Gobierno de España, la fiesta alternativa de los socialistas… todo eso es lo que nos deja una fiesta del 2 de mayo que se está convirtiendo en un escenario más de la refriega política mientras se aparta cada vez más a los verdaderos protagonistas que no son otros que los madrileños y las madrileñas. Nos está quedando una perfecta fiesta de los mamelucos que, según la acepción de la RAE son aquellas personas necias que, a su vez, define a estas como imprudentes y tercos que actúan con falta de razón. Así se muestran nuestros representantes políticos que ostentan el poder de las instituciones madrileñas.
¿Alguien sabría decirme quienes fueron los condecorados? ¿Qué es lo que verdaderamente conmemoramos? ¿a quién se recuerda con la corona de laurel que la presidenta y el alcalde depositan en la placa de la fachada? Todo esto, que es lo verdaderamente trascendente, pasa casi inadvertido mientras recordamos los superfluo. Y no debería ser así. Hoy deberíamos recordar a las 13 personalidades, instituciones y entidades que tuvieron el honor de recibir las Grandes Cruces de la Orden del 2 de Mayo: Los profesionales que atienden a los enfermos de la ELA, los trabajadores de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112, el Equipo del ERIVE, los bomberos de la Comunidad de Madrid, La Fundación FAD, el restaurante Botín, el economista Pedro Schwartz, el actor José Coronado, el artista José Mercé, la cantante Massiel o los deportistas Jorge Martín e Illia Topuria.
Si comparamos la fiesta madrileña con las de otras Comunidades, ciertamente, no hay color. El 8 de septiembre, Extremadura se viste de gala y da todo el protagonismo a sus galardonados en un majestuoso Teatro Romano de Mérida. Asturias, por su parte, destaca cada año a uno de sus muchos y encantadores pueblos. Andalucía se engalana cada 28 de febrero para entregar sus medallas a los andaluces y andaluzas más destacados del año. Castilla La Mancha también hace itinerante su acto institucional del Día de la Región y lo lleva por las ciudades más destacadas. Y así ocurre en la totalidad de las autonomías españolas, que sacan lustre a sus tradiciones, ensalzan a sus mejores conciudadanos, homenajean su bandera y sus símbolos... menos en Madrid que solo estamos pendientes de ver quién sale mejor en la foto. Ya podíamos tomar ejemplo del resto de España.