
Esteban Hernando. Director Soyde.
Querida Isabel Diaz Ayuso, presidenta, siempre me caracterizo por tener un tono muy vehemente y agresivo cuando defiendo lo que considero la verdad o la razón. Esto me ha traído muchas situaciones buenas y otras situaciones donde he tenido que pedir disculpas y, sencillamente, he aprendido que no hay nada mejor que pedir perdón humildemente cuando uno se equivoca.
La portada de hace unos meses, donde se representaba gráficamente a Sánchez y Ayuso echando tierra a la tumba de la Comunidad de Madrid, venía a poner en entredicho la nula capacidad organizativa de ambos, podencos, galgos, galgos, podencos, y la realidad es que no se estaban tomando las medidas oportunas.
Ahora, dejando atrás la segunda ola en la Comunidad de Madrid, he de reconocer que no llevaba razón. Me dejé llevar por la crítica fácil, sin entrar a valorar el fondo de la discrepancia.
En aquel momento pensaba que, una vez más, el enconamiento de la relación Sánchez-Ayuso, PSOE-PP volvería a dejar la misma víctima de siempre: los ciudadanos.
Me fijo en los datos que indicamos en las gráficas y como hombre de ciencias, no puedo negarme a la evidencia. La tasa de contagios, la incidencia acumulada, la tasa de UVI y la tasa de Mortalidad dejan claro y evidente que la estrategia de confinamiento selectivo por zonas básicas de salud ha funcionado.
Para mí, por encima de las simplistas ideologías con la que hoy en día se mueve la política, y que viene a llamarse Izquierda o Derecha. No son lo suficientemente potentes para que una evidencia de tal magnitud pase desapercibida. Por ello, me atrevo a felicitarte por el buen trabajo realizado. Algunos pensaréis que soy un facha, un pelota, un no sé qué…
Realmente y llegados a este punto, me he propuesto como director de este medio, denunciar lo que creo que está mal y defender lo que creo que está bien, independiente del color con el que esté escrito el párrafo. Además, siempre lo justificaré con la ciencia; los datos, las matemáticas no engañan. Pese a que algún cegato quiera ver que dos más dos son cinco.
A la luz de los datos, me equivoqué. Por ello, rectifico, y pido disculpas, me equivoqué en mi juicio y, como siempre he dicho, rectificar es de sabios, y aún sin serlo, me vale con una simple aspiración.

Me fijo en los datos que indicamos en las gráficas y como hombre de ciencias, no puedo negarme a la evidencia. La tasa de contagios, la incidencia acumulada, la tasa de UVI y la tasa de Mortalidad dejan claro y evidente que la estrategia de confinamiento selectivo por zonas básicas de salud ha funcionado.