La Constitución española podría reformarse para incluir el derecho al aborto. El Gobierno de España ya ha adelantado que defenderá esta propuesta, a pesar de que no tiene garantizados todavía los apoyos suficientes en el Congreso. El blindaje del aborto en la Carta Magna pasaría por garantizar el derecho e impedir que las mujeres que presenten la intención de interrumpir su embarazo reciban información falsa o sin respaldo científico específico.
La iniciativa se enmarca en la polémica por la propuesta de VOX que ha salido adelante en el pleno de la capital con el voto a favor del Partido Popular. Carla Toscano, concejala del grupo municipal que capitanea Ortega Smith en Madrid, garantiza la existencia de un cuadro médico que engloba una serie de síntomas físicos y psicológicos directamente ligados a la interrupción voluntaria del embarazo. Se refiere al conjunto de estas supuestas dolencias como “síndrome postaborto” y asegura que las mujeres que deciden abortar tienen una mayor posibilidad de sufrir alcoholismo o problemas psiquiátricos que requieran de hospitalización.
Si la medida de VOX se aplica tal cual está planteada, la información sobre un síndrome del que no se tienen evidencias médicas se ofrecerá en centros municipales de salud, espacios de igualdad, futuros centros de atención integrada a la mujer, Samur social y centros de servicios sociales. Tanto PSOE como Más Madrid han cargado contra la luz verde a esta iniciativa, tanto como lo ha hecho el Gobierno de España, que ahora aboga por “convertir el aborto en un derecho constitucional para garantizas a las mujeres que no habrá retrocesos”. Sin embargo, el alcalde de Madrid considera que “al presidente del Gobierno le importan las mujeres lo mismo que le importaban a su suegro y a sus amigos, Koldo y Ábalos”.
José Luis Martínez-Almeida dice saber lo que quieren las mujeres españolas: “que las pulseras antimaltrato funcionen bien y que no haya normativa que deje salir a los violadores de las cárceles antes de tiempo”. El regidor madrileño cree que las mujeres de España agradecerían a Pedro Sánchez que “antes de cambiarla, respete la Constitución y apruebe los presupuestos, que es su primera obligación como gobernante”. “No vamos a entrar”, dice Almeida, tildando al Ejecutivo de Sánchez de “corrupto y agotado, sin más salida que seguir crispando”.
Mientras asegura que “quien no respeta ni a las mujeres ni a la Constitución no debería poder usarlas en la misma frase”, el alcalde de Madrid insiste en que el Ayuntamiento de la capital está convencido de que hay que dar información a las mujeres, “algo que no implica apoyar el argumentario de VOX”. Asegura también que “no se obligará” a recibir esa información, aunque sí estará a disposición en los espacios municipales anteriormente citados. En una entrevista para esta casa, la vicealcaldesa de Madrid ha explicado que, con la iniciativa aprobada, “el Ayuntamiento de Madrid no pone en cuestión derechos consolidados, pese a que hay algunos que están muy interesados en correr cortinas de humo y desviar la atención con polémicas de este tipo”.