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"Lo que ha ocurrido en Extremadura es algo inédito en la historia de la Democracia. [...] Estamos asistiendo a un proceso de extinción de un partido político". Así valora Rafael Núñez los resultados de las elecciones extremeñas por las que el Partido Popular se ha alzado con la victoria, aunque sin mayorías, el PSOE se desploma y los extremos crecen. El portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea de Madrid desgrana con nosotros el triunfo de su partido en una región tradicionalmente socialista, y lanza un mensaje al Partido Socialista, "yo si fuera un cargo importante en Ferraz, estaría muy preocupado".
Y es que, mientras el Partido Popular encabezado por María Guardiola ha conseguido cerca de un 43% de los votos, el PSOE apenas llega al 26%, mientras que VOX consigue un 16,9% frente al 8% de los comicios anteriores, y Unidas Podemos Extremadura un 10,2%, aproximadamente, frente al 6% de 2023. "Yo no diría que es una derrota, es una humillación en toda regla", sostiene el popular, recordando cómo el Partido Socialista ha pasado de ser uno de los partidos hegemónicos a ser "un partido minoritario más", dejando al PP como "único defensor del modelo constitucional".
Por otro lado, cabe analizar el auge de VOX y UPE, pues el primero ha conseguido sumar seis escaños más (2023 tenía 5, en 2025 sube a 11), y el segundo sube tres escaños, (2023 tenía 4 y en 2025 tiene 7). Para Núñez, "la extrema izquierda de Extremadura se alimenta del desplome del Partido Socialista", pero la situación cambia con VOX, desde donde no han absorbido votos del PP, ya que Guardiola mantiene posiciones con respecto a 2023 e incluso crece moderadamente, sino que "todo lo que crece VOX es a costa de la abstención y de votantes de izquierda". Es más, el "fenómeno de VOX en Extremadura se produce en zonas de menos renta, zonas que antes votaban a la izquierda", incide el popular.
No obstante, y a pesar de la debacle electoral, el Partido Socialista con Pedro Sánchez al frente todavía no ha lanzado ningún mensaje que explique lo ocurrido en Extremadura o que, al menos, invite a la autocrítica. Además, aunque Miguel Ángel Gallardo ha dejado los mandos del partido en la región, el socialista no ha dimitido como diputado en el Parlamento. "Probablemente, lo que busca el señor Gallardo es de nuevo mantener ese aforamiento", sostiene Núñez, señalando la maniobra como un paso más dentro de esa "degradación" institucional a la que nos estaría abocando "el sanchismo".
Con todo ello sobre la mesa: el derrumbe del PSOE y los comicios que se acercan en otras regiones, ¿qué futuro augura Núñez para 2026?