Las muertes por covid-19 en las residencias de mayores ha aumentado de 36 a 71 en la última semana, según recoge un informe del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO), prácticamente el doble que en las últimas semanas de julio de este mismo año. Así mismo, han aumentado el número de contagios, alcanzando los más de 1.000 positivos, es más, en 2021 se han producido 3.954 fallecimientos en las residencias, y 20.124 contagios.
Por ello, desde la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales han reclamado que se realice un estudio sobre la inmunidad que hay en estos centros, y si sería necesaria una tercera dosis ante el repunte de casos de covid-19 en estos espacios. Además, en el comunicado enviado por la organización, quieren conocer el grado de inmunidad, sobre todo, de aquellos residentes que se vacunaron entre los meses de diciembre, enero y febrero.
La Asociación considera que, si en los resultados se demuestra una pérdida de eficacia de la vacuna, se debería llevar a cabo la inoculación de una tercera dosis
Con esta investigación, la Asociación considera que, si en los resultados se demuestra una pérdida de eficacia de la vacuna, se debería llevar a cabo la inoculación de una tercera dosis, tanto a las personas que viven en las residencias como a los trabajadores de las mismas. A esto se le añade la petición de realizar pruebas PCR semanales a todas las personas de los centros, y afirman que se debería exigir una prueba de antígenos o un certificado de la pauta completa de vacunación a todas aquellas personas que quieran visitar a residentes. Unas medidas que, desde la Comunidad de Madrid, ya se están implantando.
En la misma línea, desde la organización recomiendan que, cuando haya casos de obligado confinamiento, se limiten a los casos de riesgo o a zonas / personas concretas, ya que, de lo contrario, podría ser mucho más perjudicial para el resto de convivientes. También añaden que, cuando los residentes hagan salidas con sus familiares, vayan a espacios abiertos.