Como si de una imagen de la Inteligencia Artificial se tratase, entre mármol y regias columnas con la mística del Vaticano envolviéndoles el Presidente de los Estados Unidos y el Presidente de Ucrania nos dejan una imagen para el recuerdo. Las sospechas sobrevolaban el ambiente, pero hasta que no ha sucedido nadie lo ha creído. El papa Francisco recordó durante sus 12 años de papado que el fin de las guerras debía ser inminente, abogó por la liberación de los pueblos y la paz entre naciones. Fueron muchos los avances que nos dejó el Santo Padre dentro y fuera de la Iglesia; ahora, cinco días después de su partida continúa intercediendo.
En el marco del funeral del papa Francisco, con una Plaza de San Pedro abarrotada de fieles, obispos y líderes internacionales preparados para recordar al pontífice; Donald Trump y Volodomir Zelenski compartían un inesperado encuentro en la Basílica del Vaticano. Después de su reunión en la Casa Oval en febrero con la tensión como protagonista, ambos mandatarios improvisan un encuentro que dista mucho de los precedentes: ligeramente inclinados el uno sobre otro, con caras de escucha mutua y atención plena. La instantánea parece más la de una confesión que la de dos presidentes intercambiando posturas.
Con el cuadro del 'Bautismo de Cristo' de Miguel Ángel a espaldas del ucraniano, parecía como si el destino divino quisiese abrirle los ojos al norteamericano. "Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo", así se recoge en Hechos 2:38 la simbología del bautismo; palabras a tener presentes en estos momentos de conflicto geopolítico. Breve, pero esperanzador momento que dibuja la duda de la "reconciliación" entre Ucrania y Estados Unidos. ¿Qué se podría esperar tras esta pseudoreunión?
Desde su perfil personal en la red social X, Zelenski escribía que "se ha hablado mucho individualmente", pero "esperamos resultados en todo lo tratado, proteger la vida de nuestra gente, el alto el fuego total e incondicional" además de "una paz segura y duradera que evite otra guerra". Por su parte, el norteamericano señalaba que "ha sido un encuentro fructífero".