La realización de la Fórmula 1 vuelve a estar en el foco de los políticos, esta vez por las quejas vecinales que ha sacado a la luz el Defensor del Pueblo sobre los “problemas” de ruido y que “afectará a la calidad de vida de los residentes”. Una situación que han puesto encima de la mesa la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, y el concejal de Urbanismo del PSOE, Antonio Giraldo.
Para Maestre, que vuelve a afirmar que llevará esta situación a los tribunales, se trata de “un pelotazo urbanístico más de Almeida, que aseguró que no costaría ni un euro de dinero público, cuando ya vamos por 137 millones licitados para la construcción y otros 47,5 de las obras de reforma que tiene que hacer Ifema”. Añade la edil de Más Madrid que, además, lo hace con un plan especial y con una licencia que “pretende hacer pasar por temporal algo que durará años y que va a tener carácter permanente”.
Por su parte, el concejal socialista ha recordado que desde su formación ya avisaron “desde el principio” sobre “las deficiencias que tiene este proyecto y de las líneas que se están traspasando, no solo con el Plan Especial para ampliar Ifema, que tiene tremendas inseguridades jurídicas, sino con todas las consideraciones medioambientales recogidas que son inaceptables”.
De hecho, Giraldo considera que la única forma de que tengan cabida estos circuitos de carreras en Madrid “sea superando los valores máximos mediante el sistema de excepciones, no es aceptable, como tampoco lo es plantear el traslado de vecinos”.
Desde el equipo de Gobierno, la vicealcaldesa de la ciudad, Inma Sanz, ha insistido en el impacto que tendrá la realización de este evento en la ciudad. Ha puesto el foco en que la Fórmula 1 posiciona a Madrid “definitivamente en el ámbito internacional de los eventos y el deporte”. Es más, Sanz ha dejado claro que las molestias tienen los vecinos con respecto a esta construcción no pasan por alto para el ayuntamiento porque están “trabajando para evitarlas o reducirlas al máximo”.