De acuerdo a fuentes del canal del grupo Atresmedia "Tras la suspensión de las clases presenciales a principio del mes de enero por los efectos del temporal Filomena, la Comunidad de Madrid planteó la posibilidad de que se ampliase el calendario escolar para recuperar algunas jornadas, teniendo en cuenta que los alumnos de Primaria podían verse más perjudicados por la reducción de clases presenciales". 

Sin embargo, después de convertir a los padres en profesores y de que los profesionales tuvieran que exprimir el contenido del curso en el mínimo tiempo posible, el gobierno ha decidido darse por satisfecho con las medidas empleadas. Ya que, al estar cumpliéndose con la programación del calendario escolar, consideran innecesario ampliar el periodo lectivo.

Así, los calendarios escolares quedan de acuerdo a lo previsto y los estudiantes madrileños terminarán las clases de manera escalonada entre los meses de junio y julio.