"¿Cuánta ilusión despierta el Partido Popular?" Hace tan solo unas semanas, el líder del partido lanzaba esta pregunta a sus propios afiliados, esperando lo que vino a continuación, un amplio baño de masas. Pues yo le lanzo a él otra cuestión: Alberto Núñez Feijóo, ¿haces bien a tu partido? No creo que me responda, y si lo hiciera estoy bastante segura de que diría que sí, que tiene ilusión en el proyecto popular y confianza en el cambio que llegaría cuando él mismo fuera presidente. Mi realidad es que no, mientras siga al frente del PP, Pedro Sánchez ganará la partida.
Con todo lo que está ocurriendo: el procesamiento del Fiscal General del Estado, la imputación de Begoña Gómez (mujer de Sánchez), del hermano, del número 2, del 3, del 4... ¿Cómo es que ninguno de los líderes a los que pagamos el sueldo hace NADA? ¿Cómo es que Feijóo, que tanto alardea de que con él al mando la corrupción se acabaría y no hace absolutamente nada para que este Gobierno se vaya? Y, mi última pregunta: Feijóo, ¿acaso has hecho algún pacto con el presidente? "Tú sal de la mejor manera, yo asumo la presidencia y así dejamos de sacar mierda. A cambio, no saques nada mío. Salimos ganando los dos". Esto es solo una suposición, una teoría que se me pasa por la cabeza al ver la pasividad de este hombre.
Luego sale Tezanos con sus encuestas bien cocinadas en el CIS que reflejan un aumento "disparatado" de los apoyos al PSOE y una bajada del PP. Y es que, ¿cómo no van a perder votantes, si se dedican a dar sermones en el Congreso y a cerrar los ojos en la calle? Es una vergüenza que me lleva a mi primera pregunta, ¿para qué sirve el PP Nacional? Para poca cosa, solo hay que ver los vítores que recibió Ayuso en la manifestación del domingo 8 de junio con ese "¡Tú sí que vales!", frente a los aplausos pactados que envolvieron el mitin de Feijóo.
Pero bueno, a lo mejor no todo está perdido para el PP. En menos de un mes celebrarán su Congreso Nacional en el que Feijóo planteaba cambios, modificaciones importantes dentro del proyecto, así que espero que el primero sea su salida de la presidencia del partido. El segundo movimiento, que la nueva presidencia ponga una moción de censura si, como vienen denunciando desde casi el inicio de la legislatura, ven la cosa tan... "chamuscada". Y el tercer paso, que generen un proyecto que salga del papel y devuelva la ilusión a aquellos que la hemos perdido.