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El Madrid de “moda” de Almeida contra la “trinchera política”, “hipocresía” y “Madrid en venta” de la oposición
El Debate Estado de la Ciudad vino cargadito de reproches
Madrid |

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, rindió cuentas sobre la situación de la capital en el segundo Debate Estado de la Ciudad de este mandato. Un pleno extraordinario en el que no solo expuso la gestión diaria de sus concejales de distrito, cuya labor “demuestra que Madrid se construye a pie de calle”, sino que, además, reivindicó el proyecto de futuro con un “ejercicio de transparencia con todos los madrileños”. Y, como siempre, en el que ha destacado el “Madrid de moda”.

Pero para la oposición parece que no todo es tan bonito. El portavoz en funciones de Más Madrid, Eduardo Rubiño, definió, en el Ayuntamiento de Madrid, el modelo de gestión de Almeida, como un modelo que “se parece al Miami. A ese Miami que tanto les gusta”. De hecho, puso el foco en que el Ejecutivo municipal se “carga” la capital con un turismo que “borra para siempre el carácter de las calles porque está desbocado” y en que en Madrid cada vez hay “más dificultades para criar a tus hijos”.

Por su parte, el Partido Socialista puso sobre la mesa la “obsesión” de Almeida con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Es más, para la portavoz del Partido Socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, lo que necesita Madrid es “un alcalde que se preocupe por los madrileños”, porque el proyecto de Almeida, a mitad de mandato, “está agotado”. Además, la edil denunció la “motosierra” y “trinchera política” como claves de la gestión del Ejecutivo municipal.

El portavoz de VOX, Javier Ortega Smith, puso el foco en la figura del alcalde, al que acusó de “no hacer valer lo prometido. “Almeida sigue creyendo que la mentira es un arma válida y legítima para la acción política, que no importa mentir en campaña ni hacer promesas sin la intención de cumplirlas”, añadió. Es más, el portavoz de la formación de la oposición aseguró que el regidor ha gastado “el dinero de los madrileños para contrarrestar la verdad a través de la propaganda”.