Jesús Pérez Gómez, concejal de Más Madrid Compromiso con Getafe
Estamos recogiendo las firmas de apoyo a los sanitarios que Isabel Díaz Ayuso ha prohibido recoger en los centros de salud. Y por cada cartel que quiten de los centros sanitarios pegaremos diez, cien, mil carteles. Porque la sanidad pública se defiende en libertad y con orgullo pese a las mordazas.
Esa es la libertad que conoce el Partido Popular, la que amordaza a los trabajadores y trabajadoras que lo que están reclamando es poder atender con dignidad a sus pacientes. Con dignidad para la gente que necesita atención sanitaria, pero con dignidad laboral también para los profesionales que se están dejando la salud para que se la cueste a los ciudadanos y ciudadanas.
Un millón de personas contra las políticas del Partido Popular
El pasado 12 de febrero se calcula que un millón de personas salieron a las calles de Madrid a defender la sanidad pública, cansadas de ver cómo la atención primaria sigue un rumbo imparable hacia la ruina, cómo los hospitales colapsan, cómo sus seres queridos sufren, incluso mueren, sin ser atendidos por especialistas o sin poder recibir el tratamiento que necesitan.
Es la última acción de una movilización sostenida que comenzó en junio del pasado año cuando el gobierno del Partido Popular anunció que cerraría definitivamente las urgencias de Atención Primaria, que continuaban sin prestar servicio desde marzo de 2020. Entonces, en muchos municipios, como en Getafe, hubo una contestación ciudadana abrumadora, con miles de personas frente a las urgencias que exigían su reapertura.
Gracias a esa movilización se logró torcer el brazo de la Comunidad de Madrid y que diera marcha atrás con los planes de cierre, aunque de manera insuficiente, ya que muchos centros de urgencias no tienen médico y otros cuentan con menos personal del que tenían originalmente.
La huelga continúa por el desprecio a las negociaciones
La huelga que continúa por el desprecio a las negociaciones
Luego llegaron las primeras huelgas de médicos en la Comunidad de Madrid y las mareas blancas de noviembre que inundaron las calles de la capital con un grito unánime: la sanidad pública se defiende.
En enero volvieron a la huelga tanto los médicos de Atención Primaria como los de las urgencias extrahospitalarias del SUMMA 112, ante el desprecio a las negociaciones del gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Y a día de hoy, los facultativos continúan en paro indefinido esperando que el gobierno de la Comunidad dé una solución a la penosa situación de la Atención Primaria. También los acompañamos el pasado día 9 de febrero en concentraciones frente a los centros de salud.