Mantener dispositivos para contactar con seguridad o disponer de vigilantes es fundamental para salvaguardar la integridad física de los usuarios de Metro. Sin embargo, la Comunidad de Madrid tenía una asignatura pendiente con los nuevos delitos a los que nos exponemos: Los ciberdelitos. La capital actualiza la política de ciberseguridad de la compañía de Metro para cumplir con las medidas destinadas a garantizar un elevado nivel común de seguridad de las redes y sistemas de información en la Unión Europea.
La cantidad de información personal que maneja el transporte es muy elevada y, por lo tanto, de sumo interés para estafadores. El suburbano madrileño se ha encargado ahora de mantener la confidencialidad, integridad, disponibilidad, autenticidad y trazabilidad de la información y datos que se manejan en la compañía. Por ello, Metro de Madrid ha realizado una revisión de su política de ciberseguridad para ajustarla a lo establecido a nivel europeo.
Se invertirán más de cuatro millones de euros en la modernización
Esta revisión incluye un plan de acción que se aplicará durante los próximos años y cuenta con un presupuesto estimado de 4,6 millones de euros, para cumplir con los reglamentos correspondientes a esta materia. Este desarrollo reglamentario recoge las obligaciones que se deben de cumplir en materia de ciberseguridad por parte de los operadores de servicios esenciales, así como de los proveedores de servicios digitales y la gestión de incidentes de seguridad en el entorno de redes y sistemas de información.
La política de ciberseguridad de Metro de Madrid es el marco global de referencia que establece las directrices generales, objetivos, responsabilidades y pautas de actuación de la compañía en lo referente a dicha materia, de acuerdo a sus necesidades y la legislación vigente. La primera versión de dicha normativa fue aprobada en octubre de 2019, pero requiere de una actualización ya que esta debe de adaptarse a la realidad del entorno, a los procesos de negocio de las empresas y a las obligaciones legales.