Una fresa de color blanco y con sabor a piña. Así es la 'pineberry', una variedad de esta fruta que surgió en el siglo XVIII como un híbrido accidental entre dos especies y que actualmente causa furor en todo el mundo, especialmente en Japón, país que recibe el grueso de las exportaciones por su afición a degustar esta delicatessen cultivada en Huelva. Nuestro país se ha unido así a la lista de escasos productores que contribuyen a salvar esta clase minoritaria y exótica de fresas, todavía en proceso de recuperación.
La pineberry (de pine: piña, berry: baya/fruto) es más pequeña que la fresa común. Mide entre 15 y 23 centímetros, y se vendió por primera vez en 2012, si bien es ahora cuando está adquiriendo mayor notoriedad, comercializándose para restaurantes, mercados y otros establecimeintos relacionados con la gastronomía. Debe su característico y peculiar aroma al cruce de las plantas Fragaria virginiana de América del Norte y Fragaria chiloensis de América del Sur. En 2003, granjeros holandeses cruzaron pineberries procedentes del sur de Europa con fresas rojas para crear un híbrido blanco más resistente y prolífico -de ahí el color sus semillas-.
Aunque para nosotros pueda parecer rara, lo cierto es que en diversos países, como Reino Unido, resulta habitual la producción de diferentes variedades de fresa, como la White Soul (ofertada en Amazon), o la White Delight. Las fresas blancas han sido siempre, de hecho, populares y comunes en América del Sur -se originaron en Chile-, si bien su falta de rentabilidad provocó que las plantaciones fueran descuidadas, hasta casi llegar a su extinción, lo cual se evitó con la introducción en el mercado francés con fines comerciales.
Su alta demanda y escasa producción hacen que esta variedad no sea apta para todos los bolsillos.
La fresa blanca tiene las mismas propiedades nutricionales y antioxidantes de la fresa común, con aporte de vitaminas A y C, destinadas al buen funcionamientos de la salud visual y bucal, reforzando el sistema inmunológico y el estado de la dermis. Del mismo modo, proporciona un aporte de potasio, fibra, minerales, ácido fólico y vitamina B9 (beneficiosa para el tejido celular e ideal para mujeres embarazadas), sin aportar apenas calorías.