La Comunidad de Madrid presenta la exposición Cabeza de lobo, de Blanca Gracia, el proyecto ganador de la cuarta edición de Primera Fase. Programa de Producción Artística Comunidad de Madrid–DKV, una convocatoria que tiene como objetivo facilitar en un espacio institucional la primera muestra individual de un artista menor de 35 años.
La muestra, que podrá visitarse hasta el 13 de noviembre en la primera planta de la Sala de Arte Joven (Avenida de América, 13, en Madrid) con entrada gratuita, es un proyecto de Blanca Gracia creado específicamente para este espacio, que aparece dividido en tres ambientes con una escena diferente en cada uno de ellos: una ciudad fantasmagórica en la que acecha una pesadilla, un bosque mágico e irracional en el que todo es posible, y un carnaval de personajes que reivindican una manera diferente de vivir bajo la alegría y el miedo.
La artista utiliza referencias y recursos que ha utilizado en trabajos anteriores, como las animaciones de sus dibujos, que en esta ocasión aumentan de escala para crear una instalación envolvente, los telones y los juegos de sombras. Así es como sus característicos trabajos en tela acentúan esa idea de ensoñación e irrealidad que proporciona el uso del telón como símbolo teatral.
La artista utiliza referencias y recursos de trabajos anteriores
El proyecto surge de la fórmula legislativa Caput gerat lupinum (deja que la suya sea una cabeza de lobo) utilizada en el Medievo para designar a aquellos que eran condenados a la muerte cívica por haber desobedecido las leyes sociales o cometido algún delito. Esto significaba que se les equiparaba a los animales y se les denominaba cabeza de lobo, vivirían expulsados de la sociedad, en el bosque, expuestos a sus peligros, sin redención ni derechos. Sin embargo, existía un doble sentido en esta fórmula con la que, aun estando en peligro de perder la vida al no contar con ninguna protección, el individuo alcanzaba la máxima libertad.
Blanca Gracia toma como punto de partida al cabeza de lobo en su propuesta para articular un discurso en el que reflexiona sobre la hostilidad del mundo racional, la utopía en lo imaginario y cómo resistir ante una sociedad alienante. Con los recursos audiovisuales, la escenografía y el sonido crea un lugar encantado, habitado por cuerpos disidentes y seres antropomorfos decididos a vivir expulsados de una sociedad normativa.
La exposición, comisariada por Pilar Soler Montes, está acompañada de un libro de artista que muestra el rico lenguaje simbólico, las ideas y los bocetos que componen este proyecto. Además, cuenta con un programa de actividades, como encuentros con Gracia y Soler Montes, talleres para familias, o una sesión de escucha con Diskoan.