Más Madrid asegura tener siempre una respuesta preparada para “una suerte de ultraderecha” que pone “a prueba” al principal partido de la oposición en la Comunidad de Madrid. “Hace seis años empezamos, barrio a barrio y pueblo a pueblo, a construir la alternativa para nuestra región”, dice una Mónica García que ya no batalla con Ayuso en la Asamblea de Madrid, tras dejar su butaca a Manuela Bergerot y ocupar la del Ministerio de Sanidad. “Yo no soy ministra por ser Mónica García, sino porque vosotros y vosotras habéis empujado a esta organización hasta todas las instituciones”, dice la médica al tiempo que hace una declaración de intenciones para anunciar que van a continuar “llevando a Más Madrid a todos los lugares posibles”.
“No hemos dejado de crecer con el horizonte de una mayoría a la altura del pueblo madrileño”, explica García sin dejar de señalar a los “trolls y la gente que quiere acabar con lo conquistado” por Más Madrid. “La justicia social, la solidaridad y la empatía están siempre en la primera línea” de un partido político que “cada vez empatiza más con los sufrimientos de todos y cada uno de los problemas que sufren nuestros ciudadanos y ciudadanas”. Así lo explica la ministra de Sanidad, “orgullosa de pertenecer a una organización como Más Madrid”.
Insiste en que la formación ha avanzado “con la ayuda de nadie, los insultos de muchos y los obstáculos de los de siempre”. La Cumbre de Otoño de Más Madrid ha servido para ver, de nuevo, a Mónica García tomar la palabra en nombre de la organización con la que la vimos nacer políticamente y que, ahora, observa como un partido que mira “hacia afuera, sin mirarse el ombligo, poniéndose en los zapatos de la gente para caminar con ellos y con ellas”.