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Cuatro agentes de la Policía Municipal de Madrid han resultado heridos en la persecución a un vehículo que se había dado a la fuga en un control de alcoholemia porque no tenía carné de conducir. Tras varios kilómetros de persecución por el distrito de Villaverde, Carabanchel y la M-45, el individuo, acompañado de su hijo menor de edad, acabó embistiendo a varios coches-patrulla.

Los hechos ocurrieron en la tarde de ayer jueves, 2 de septiembre, en un punto de la M-40 a su paso por el distrito de Villaverde. Durante un control preventivo de alcoholemia montado por la Policía Municipal, los agentes se percataron de como un coche marca Citroën Xsara dio un volantazo para, posteriormente, huir a gran velocidad.

Entonces, comenzó una larga persecución durante varios kilómetros en los que el conductor aumentaba la velocidad para intentar esquivarles. Llegaron, incluso, a travesar una zona de obras, teniendo tres trabajadores que saltar a la mediana para evitar ser arrollados. Durante la fuga, golpeó varias veces a los dos coches-patrulla que le perseguían. En el interior del coche iba, también, un niño de 12 años de edad llorando por la situación.

Finalmente, el coche fugado chocó con un quitamiedos en la M-50 y acabó embistiendo a uno de los coches policiales. El menor fue trasladado por los Agentes Tutores hasta el domicilio de la madre.

Los cuatro agentes de la Policía Municipal de Madrid actuantes resultaron heridos leves y fueron atendidos por la mutua sanitaria. Uno de ellos sigue aún de baja. Por su parte, el individuo fugado, un joven de 31 años y de nacionalidad española, fue atendido por sanitarios del SUMMA 112 y evacuado al Hospital 12 de Octubre con heridas leves.

El conductor huido fue detenido acusado de un delito por conducir sin carné, otro por conducción temeraria, otro por atentado contra agente de la autoridad, otro por lesiones y otro de daños contra el patrimonio. Los tres coches siniestrados fueron trasladados por una grúa base.