Tras las sucesivas polémicas en torno al derecho al aborto que han envuelto a la Comunidad de Madrid, la consejera de Sanidad, Fátima Matute, ha querido dejar claro que, aunque se nieguen a hacer el registro de médicos objetores a este procedimiento, eso no implica que en la región no haya libertad para practicarlos. "La Comunidad de Madrid no deniega abortos a nadie".
Matute ha insistido en la decisión adoptada por el Ejecutivo regional de no elaborar las "listas negras" de médicos que se nieguen a practicar el aborto en la sanidad pública, y recuerda que la región apuesta por un modelo sanitario que luche por la vida y emplee este procedimiento de manera "poco frecuente".
Así mismo, Matute ha pedido a la ministra de Sanidad, Mónica García, que deje de obsesionarse con el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso y atienda sus competencias. La consejera madrileña ha puesto sobre la mesa el nuevo Estatuto Marco "regresivo" que, a su parecer, perjudica a los profesionales sanitarios y contra el que lucharán desde la Comunidad de Madrid; también ha mencionado la Ley de Medicamentos estatal "que tiene 400 alegaciones".
En este aspecto, cabe recordar que el pasado fin de semana miles de médicos se concentraron en Madrid contra el Estatuto Marco que prepara el Ministerio de García. Plataformas como la Confederación Española de Sindicatos Médicos y el Sindicato Médico Andaluz recordaron que, mientras este texto está sobre la mesa, García no habría cumplido ninguno de los compromisos establecidos con los profesionales sanitarios ni plantea la elaboración de un estatuto propio para los médicos que permita realizar negociaciones de manera directa con ellos.
Por todo ello, tanto colegios de médicos, como asociaciones y sociedades científicas de todo el país han dado la espalda al Estatuto Marco de Sanidad, e insisten al Ministerio en abrir una nueva fase de diálogo que permita alcanzar acuerdos reales para la crisis actual que viven los profesionales sanitarios.