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El Ayuntamiento de Colmenar Viejo ha iniciado las obras para la construcción de sepulturas en el Cementerio de Santa Ana. El presupuesto de la actuación municipal es de 562.500 euros (IVA incluido), y el plazo de ejecución de la obra será de tres meses.

“La ampliación del cementerio municipal responde a una necesidad urgente y prioritaria: garantizar que nuestro camposanto disponga de las sepulturas suficientes para atender la demanda de sepelios en los próximos años. Con esta intervención, aumentamos el número de unidades de enterramiento disponibles, especialmente en lo que respecta a fosas, cuya disponibilidad ha disminuido de forma más acusada que la de nichos o columbarios”, explica Felipe Mansilla Nogales, quinto teniente de alcalde y concejal de Calidad y Mantenimiento de la Ciudad.

“Estos trabajos se enmarcan dentro de nuestro compromiso por mejorar los servicios e infraestructuras municipales. Asegurar que el cementerio municipal cuente siempre con sepulturas libres es una prioridad, y esta ampliación nos permite avanzar en esa dirección, reforzando la planificación y el respeto que merecen estos espacios”, señala el edil.

Al Cementerio de Santa Ana se accede por la calle Diseminado, 51. El conjunto está formado por un aparcamiento exterior descubierto y un edificio destinado a tanatorio y crematorio, mientras que el resto de la parcela se destina a unidades de enterramiento en fosas, nichos y columbarios. El recinto está completamente vallado y gran parte de él se encuentra en terreno natural. A medida que se van ampliando las unidades de enterramiento se va facilitando el acceso a las mismas con nuevos viales.

La superficie total del cementerio es de 41.746 m2, siendo la parcela sobre la que se va a actuar de 1.200 m2, y en la que se va a ejecutar una nueva plataforma de enterramiento con 84 fosas (con capacidad para 336 enterramientos), así como la construcción de nuevos viales desde los ya existentes, incorporando criterios de accesibilidad. Será también necesaria la construcción de nuevos muros de contención que servirán para adaptarse a las condiciones del terreno y a las plataformas ya existentes.

Se aprovechará la actuación para ampliar la red de alumbrado, con las mismas características de la instalación actual. En cuanto a la red de saneamiento y de recogida de pluviales, el proyecto se adapta a la red existente, construyendo rigolas y sumideros a nivel de pavimentos y una red de drenaje enterrada, ambos conectados a los colectores de saneamiento que atraviesan de norte a sur el cementerio.

Por último, se completará el mobiliario con bancos y papeleras de las mismas características que los existentes, y se dotará de arbolado perimetral a los nuevos viarios y se ajardinará el perímetro de los nuevos muros de contención que se ejecuten con el fin de mejorar las instalaciones e integrarlas con el paisaje.