“Nadie está buscando la verdad ni el Senado ni en el Congreso”. Santos Cerdán resume así la "persecución propia de la inquisición" que asegura estar viviendo desde que fuese imputado en el caso Koldo. El exsecretario de Organización del PSOE lleva un mes fuera de prisión con medidas cautelares y, ahora, durante su comparecencia en la comisión de investigación del Senado ha denunciado una “absoluta vergüenza de ausencia de todo rigor” en el marco de “un procedimiento de investigación que no respeta ninguna garantía”.
“Han elevado a certeza una hipótesis policial sin ningún tipo de prueba", ha señalado Cerdán, denunciando que “se ha generado un titular diario”. “Ustedes han construido un relato que se repite y se repite” en el Senado y en el Congreso, insiste el exdirigente socialista señalado por la UCO, cuyos informes reflejan indicios de que Servinabar, la empresa con la que se vincula a Santos Cerdán y Antxon Alonso, habría cobrado mordidas del 2% por cada contrato de obra pública amañado.
Santos Cerdán niega ser “socio de la empresa Servinabar”, aunque admite estar “acostumbrado” a titulares que hablan de “la empresa de Cerdán, el socio de Cerdán y las obras de Cerdán”. Denuncia un ataque a su presunción de inocencia en un escenario en el que, asegura, “se transforma un atestado construido a partir de las conjeturas parciales a la categoría de sentencia condenatoria”. Así se ha pronunciado el exsecretario de Organización del Partido Socialista en una sesión que considera “forzada” y a la que “no quisiera dar sentido” con sus palabras.
“Me voy a defender porque soy inocente, no soy ningún corrupto”, asegura Santos Cerdán, convencido de que “tarde o temprano” se podrá comprobar. Con esto, se ha acogido a su derecho constitucional a no declarar por existir un procedimiento judicial en curso.