Dyngo, Odi, Tuka y Sua, con edades comprendidas entre los 6 meses y los dos años, se han convertido en miembros fundamentales dentro del cuerpo de la Policía Local de Majadahonda. No llevan arma reglamentaria, pero sí portan un chaleco a modo de uniforme. Tras recibir una formación especial desde el pasado mes de febrero, estos cuatro perros han pasado a integrar la recién estrenada unidad canina de nuestra ciudad.
En este caso, los perros no pertenecen al Ayuntamiento, sino que sus dueños son otros miembros del cuerpo. Algo que no suele ser muy habitual, “pero que da buenos resultados”, describe José María Calvo, el inspector jefe de la Policía Local de Majadahonda. El vínculo entre su tutor y el perro es muy intenso. “Primero trabajan adiestramiento general, obediencia y, después, pasan a realizar prácticas más específicas”, continúa. Como novedad, los cuatro han estado en diferentes perreras y centros de acogida antes de pasar a formar parte del cuerpo policial.
Ahora, después de cuatro meses de instrucción, son especialistas en la detección de marihuana, hachís y cocaína, las drogas más habituales de consumo en la calle. Aunque no todos los perros pueden desempeñar este trabajo. “Necesitamos que no sean ni agresivos ni violentos, que les guste relacionarse y que sean tranquilos, pero juguetones”, recalca Calvo. Una característica importante ya que, para ellos, localizar drogas es como si fuera un juego. “Cuando lo hacen bien, les das un premio”, prosigue.
Imagen: Policía Local de Majadahonda
Necesitamos que no sean ni agresivos ni violentos, que les guste relacionarse y que sean tranquilos, pero juguetones
No solo en los servicios extraordinarios
Los perros son capaces de encontrar las drogas que estén ocultas en vehículos, personas y espacios abiertos. Por eso, pueden trabajar en los lugares habituales en los que se desenvuelve la Policía Local. Así lo pudimos ver durante la demostración en la que agentes y perros enseñaron todo lo que habían aprendido juntos.
De hecho, “el concejal ha dado órdenes para que se incluya a los perros en más servicios policiales, no solo en los extraordinarios”. Por ello, a partir de ahora, no será raro verles a la salida del instituto, recorriendo la Gran Vía o callejeando el mercadillo.
Imagen: Policía Local de Majadahonda
Pese a que estos canes ya han hecho algún servicio positivo, “la puesta de largo de esta unidad será en las fiestas patronales”, ha añadido. Al recinto ferial acceden más de 20.000 personas; una cantidad importante para que se requiera la presencia de los perros en el control de entrada.
La intención de los agentes de la Policía Local es ampliar la unidad, ya que a estos perros “les das una segunda oportunidad ya que estos animales valen para muchas cosas, no solo para hacerte compañía. Ellos se dan cuenta que son útiles, se sienten satisfechos y se les ve felices”, explica Calvo, orgulloso de los nuevos compañeros que se han hecho su propio hueco en nuestras calles.
Imagen: Ayto. de Majadahonda