La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) , a través de su iniciativa “Acoge un plato” , retoma sus talleres de cocina solidarios. En esta ocasión será con el taller de “Pizzas del Mundo” para familias, donde se podrá conocer una forma de cocinar diferente gracias a las personas refugiadas que vienen a nuestro país.
El Taller de Pizzas del Mundo es el primero que CEAR celebra tras el confinamiento. Tendrá lugar el próximo 3 de septiembre a las 19.00 horas en el espacio de Olla y Sartén (Calle Béjar 13, Madrid). El aforo será limitado para garantizar las medidas de seguridad pero también podrá seguirse de forma online. Las inscripciones presenciales y online se harán a cambio de un donativo a través de la página web de CEAR.
En esta ocasión, Sharifeh Ayubi, refugiada afgana y cocinera de Acoge Un Plato, junto a Isam Maruf, argentino con raíces sirias y cocinero de Pizza & Gourmet, serán los encargados de enseñar a las familias asistentes a preparar unas deliciosas pizzas de diferentes países.Todo lo recaudado con el taller presencial y donaciones del taller online se destinará a los programas de acogida e inclusión de CEAR.
La mascarilla será obligatoria salvo en el momento de degustación de las pizzas y también habrá guantes disponibles para quien los desee.
Sobre los invitados
Sarifeh Ayubi, refugiada procedente de Afganistán, vive en España desde 2010 cuando llegó a nuestro país con sus dos hijas. Desde entonces, ha buscado oportunidades en el mundo de la gastronomía, su pasión, pues cocinar recetas típicas de su país le evoca recuerdos de su familia y le conecta con sus orígenes.
Isam Maruf, por su parte, es migrante argentino con raíces sirias y lleva residiendo en Madrid 9 años. “Tras haber intentado desarrollar diferentes emprendimientos, algunos de ellos vinculados al área de la comunicación, finalmente me decanté por este pequeño proyecto gastronómico que me otorga grandes satisfacciones y me permite conocer gente”, explica Isam Maruf, y añade: "Toda expresión gastronómica implica encuentro, colaboración, intercambio y aprendizaje, instancias donde subyacen la empatía y la generosidad, y esto sin lugar a dudas, hace que mi estancia en este país resulte una experiencia encantadora”.