Nos ha pillado fuera de juego la declaración de amor que ha publicado el presidente del Gobierno. Siendo sincero, lo que realmente me sorprende es que hubiera medios de comunicación o 'fachomedios' (como llaman algunos) haciendo denuncias graves y que Begoña Gómez, la mujer de Pedro Sánchez, no haya puesto una querella para defenderse, que es su derecho. También me llama mucho la atención que la Fiscalía no haya investigado ante unas acusaciones tan graves y que ningún otro ecosistema se haya hecho eco de esto. No defenderse de acusación de tal magnitud, quizás es que no le interesa que se investigue.
En mi opinión, se abren tres escenarios. En primer lugar, es posible que sea una campaña puramente electoral para aumentar el liderazgo de Pedro Sánchez. El segundo escenario es que las cloacas del Estado estén tomándose este tiempo para organizar una salida ordenada y lo menos dañina posible de todo este asunto, dado que la gravedad de los hechos implicaría una voladura incontrolada de la democracia (como ya titulamos en su momento). La tercera opción posible es que Pedro Sánchez dimita y, sinceramente, creo que es la alternativa más sensata. Lo mejor para este país es que se convoquen unas nuevas elecciones, pues es lo que tendría que haber pasado y lo que nos merecemos desde el 23J. La realidad es que hemos vivido un año en el que no se ha avanzado y en el que, además, se han abierto heridas pasadas con los separatistas catalanes. Es muy necesario que los ciudadanos abramos los ojos y tomemos una decisión lo más práctica posible.
Lo que está pasando en política es muy desagradable porque llevamos unos cuantos años soportando un debate demasiado crispado y personalista entre los políticos. Lo que están consiguiendo es anestesiar a una gran parte de la población, a los jóvenes, que siente rechazo hacia este tipo de conductas. Es fundamental que esta parte de la población se empiece a dar cuenta de que tienen la llave de la democracia y que esta consiste en que dos personas con diferentes ideologías puedan debatir sin ningún problema y sin que te pongan etiquetas. Por favor, no tiene que doleros expresar vuestra opinión política, ¡nadie os puede decir nada porque votéis a la derecha o a la izquierda! Ni sois fachas de mierda, ni rojos de mierda. Un poquito de cordura, por favor. Pensad, lo que sea, pero pensad.
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