El alcalde de Griñón, José María Porras, ha realizado un balance “muy positivo” de la primera mitad de legislatura en esta extensa entrevista en Televisión Digital de Madrid. Asegura que su equipo de Gobierno va "por encima del programa electoral” con un 70% de las propuestas ya ejecutadas y numerosos proyectos adicionales en marcha. “Lo que hemos hecho en Griñón con los medios que tenemos es una barbaridad”, subraya el regidor, que lidera un proyecto que se conformó en el municipio en el año 2011.
Durante estos dos años, el Consistorio ha acometido inversiones por valor de varios millones de euros. Entre los proyectos ejecutados el alcalde destaca el cambio a tecnología LED de todo el alumbrado público (más de 2 millones de euros), la construcción de un tanque de tormentas, la reubicación del punto limpio, la renovación del Parque del Alba, la rehabilitación de la Casa del Cura y mejoras en instalaciones deportivas y sociales como el campo de fútbol, el centro de día o las pistas deportivas.
Porras atribuye este avance a la anticipación en la planificación y la experiencia de su equipo, lo que ha permitido licitar y ejecutar obras clave como la piscina cubierta y la rehabilitación del aparcamiento en la plaza, ambos con inversiones superiores al millón de euros. También ha anunciado la próxima ampliación de la biblioteca municipal y la creación de un centro juvenil de recursos.
En el ámbito presupuestario, el alcalde destaca como han conseguido lo que hoy se considera un hito: la deuda municipal ha descendido de 25 millones de euros en 2011 a solo 650.000 euros en 2025. “Nos estamos planteando amortizarla este mismo año y dejar el Ayuntamiento con deuda cero”, asegura. Todo ello, enfatiza, “sin subir impuestos y, en algunos casos, bajándolos”, como el IBI, que ha pasado del 0,49% al 0,42%, uno de los más bajos de la región.
Esto ha sido posible, explica, gracias a decisiones impopulares en su momento, como la externalización de la residencia municipal o la supresión de contratos de limpieza en edificios públicos, medidas que ahorraron cerca de medio millón de euros al año. “Hubo años en los que cada concejal limpiaba su despacho”, recuerda con humor.
En materia de urbanismo y vivienda, Porras defiende un crecimiento “a medida del vecino” y alejado de los modelos expansivos de otras ciudades del sur de Madrid. Se prevé la construcción controlada de entre 1.500 y 1.800 nuevas viviendas, muchas de ellas bajo gestión comunitaria privada, lo que reduce la carga de mantenimiento para el Ayuntamiento.
El gran reto, reconoce el alcalde, es facilitar el acceso a la vivienda para los jóvenes. Para ello, se trabaja en tres líneas: la recalificación de suelo dotacional para construir unas 25 viviendas en alquiler, la cesión de suelo en nuevos desarrollos urbanísticos (SAU 8, 9 y 10) para levantar entre 60 y 70 viviendas, y, a más largo plazo, la adquisición de suelo residencial cuando se apruebe el nuevo Plan General. Porras lamenta las limitaciones del Plan Vive de la Comunidad de Madrid, que deja fuera a muchos jóvenes con rentas bajas.
En materia de seguridad, el alcalde anuncia que su trabajo va encaminado a conseguir un objetivo ambicioso como es contar con una plantilla de 22 agentes de Policía Local, lo que permitirá ofrecer un servicio 24/7. Además, apuesta por la colaboración supramunicipal a través de la Mancomunidad, tanto para reforzar la seguridad con controles conjuntos y compartición de recursos tecnológicos, como para mantener servicios sociales esenciales como psicólogos o trabajadores sociales. “La economía de escala favorece a los vecinos”, afirma.
En clave social, Porras resalta la próxima apertura de un centro juvenil con actividades coorganizadas con los propios jóvenes y monitores especializados. También pone en valor la extensa oferta de ocio deportivo y cultural, así como la participación activa de las peñas del municipio, con casi 4.000 personas inscritas. “Queremos que nuestros jóvenes se sientan parte activa del municipio”, subraya.
El alcalde también responde a las críticas del grupo municipal de Vox, que cuestiona el alcance del plan de asfaltado, el estado de las obras del Canal de Isabel II y la limpieza del municipio. Porras defiende el plan de asfaltado -financiado íntegramente por la Comunidad de Madrid- frente a la propuesta de Vox de destinar solo 20.000 euros para acondicionar aceras. En cuanto a las obras, recuerda que la responsabilidad de las recepciones recae en los técnicos municipales, no en el alcalde, y pide a Vox que detalle los fallos detectados.
Sobre la limpieza, es tajante: “Tenemos el servicio adecuado para un municipio de 10.000 habitantes. ¿Queréis cuatro veces más limpieza? Pagad cuatro veces más de IBI”. También ironiza sobre otras propuestas del grupo, como potenciar casas rurales en un municipio que aún carece de vivienda pública suficiente para jóvenes: “Ellos sabrán sus prioridades; nosotros, mientras tanto, gestionamos”, declara.