Los test para el cribado de cáncer de cérvix que iba a adquirir la Comunidad de Madrid generaron un verdadero revuelo hace unas semanas. PSOE y Más Madrid cargaron contra la decisión de la Consejería de Sanidad de optar por la oferta más ventajosa para realizar estas pruebas a las mujeres madrileñas. Sin embargo, desde la Comunidad de Madrid aseguran que los test son seguros ya que se encuentran dentro de los validados por el Ministerio de Sanidad.
Alfonso Serrano asegura que “con tal de insuflar miedo a la población, la izquierda es capaz de poner en duda cualquier cuestión que tenga que ver con la sanidad” en la Comunidad de Madrid. El secretario general del Partido Popular madrileño acusa de “insultar” a quienes hablan de “sanidad low cost en Madrid”.
“Si el ministerio de Sanidad avala los test elegidos por la Comunidad de Madrid, también lo hace Mónica García. Por tanto, si ella y Más Madrid dicen que estos test no son los correctos, el error sería de Mónica García”, expone Serrano, seguro de que “la realidad no es esta”. El popular está convencido de que “la izquierda busca enturbiar y poner en cuestión la sanidad madrileña”.
“Aquí no hay sanidad low cost”, dice Alfonso Serrano, sosteniendo que “lo único low cost que tenemos en este país es una ministra incapaz de asumir sus propias responsabilidades, pero capaz de meter miedo a las mujeres, incluso a riesgo de que teman hacerse una prueba que es fundamental para su salud, con tal de enturbiar la Sanidad” en la Comunidad de Madrid.
La Consejería de Sanidad se ha negado a responder a la petición del Ministerio de Sanidad de enviar los datos de sus programas de cribado de cáncer de mama, colon y cérvix. Tras detectarse fallos en el programa de cribado de cáncer de mama en Andalucía, la ministra Mónica García remitió esta petición por carta, pero Fátima Matute no prevé contribuir.
La consejera del área considera que la iniciativa "parece responder a una estrategia de confrontación política” y, por su parte, el portavoz del PP en la Asamblea de Madrid aclara que “los cribados son competencia exclusiva de las comunidades autónomas”. Carlos Díaz-Pache señala que la petición “es absurda, improcedente y no tiene ningún sentido”, acusando al ministerio que dirige Mónica García de pretender “manosear y fiscalizar el trabajo de las comunidades autónomas, generando inquietud entre los pacientes y la población diana de estos cribados, que son de extraordinaria utilidad y salvan vidas”.