La Comunidad de Madrid atiende las necesidades educativas de más de 1.850 internos de los complejos penitenciarios de la región. Así lo ha destacado hoy el consejero de Educación, Ciencia y Universidades, Emilio Viciana, durante su visita al Centro de Educación de Personas Adultas (CEPA) que funciona en la prisión de Madrid VII-Estremera, que a partir de ahora pasa a llamarse Ana de Mendoza. Las 270 personas que acuden de manera voluntaria a este CEPA, en el que trabajan 10 docentes, tienen distintas opciones de aprendizaje en función de sus objetivos y formación previa.

Así, pueden acudir a clases para la obtención del título oficial de Enseñanza Secundaria Obligatoria o preparar las pruebas de acceso a la universidad para mayores de 25 años. Además, pueden matricularse en otro tipo de estudios más orientados al desarrollo personal como idiomas –con clases de español para los reclusos extranjeros– o informática. Y también se imparten enseñanzas básicas iniciales en varios niveles para adaptarlas a los conocimientos y evolución de cada alumno.

La escuela de este centro penitenciario también participa durante este curso 2023/24 en las actividades InterCEPA que organiza la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades, y que involucran a los alumnos en torneos de ajedrez, fútbol, certámenes literarios y concursos fotográficos, de ortografía, escritura o de lectura en voz alta. Tras conversar con internos y profesores, Viciana ha destacado la importancia de la labor que realizan estos centros “para que sus alumnos puedan reincorporarse a la sociedad con más posibilidades de salir adelante, pero también ofrecerles una actividad que mejora la convivencia y la autoestima de sus participantes”.