La reciente violación de una menor por otro menor migrante del centro de menores del barrio de Hortaleza ha agravado el debate político en torno a la crisis migratoria que atraviesa el país. Mientras la consejera de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid ha recordado a la Delegación del Gobierno su petición de expulsar a 37 menores, entre los que incluye al recientemente mencionado, el delegado, Francisco Martín, ha denunciado cómo se aprovecha este suceso para "inocular el odio".
Tras el suceso acontecido en Hortaleza, Ana Dávila comunicó a través de sus redes sociales su intención de remitir el caso a la Delegación del Gobierno, expediente que se sumaría al resto de solicitudes para el retorno de 37 menores "ante la imposibilidad de su integración". Es más, la consejera madrileña aseguró que adoptarían todas las acciones necesarias para que el Ejecutivo central cumpliera con sus obligaciones legales.
Este mensaje fue recibido por la Delegación del Gobierno. Francisco Martín ha destacado esta misma mañana ante los medios de comunicación que algunos agentes políticos "no tienen mayor preocupación por la cuestión de la violencia sexual, solamente les interesa cuando les puede contribuir a alimentar sus discursos de odio contra los migrantes". Además, ha recordado que él tendió la mano al Gobierno madrileño para que participase en una mesa de trabajo para analizar la situación que atraviesa la región en materia de violencia sexual.
Más Madrid ha sido otro de los partidos que ha entrado a valorar las declaraciones de la consejera. Manuela Bergerot, portavoz del grupo, ha destacado también esta mañana que desde su partido luchan "contra las violencias machistas todos los días del año y, además, independientemente de la nacionalidad del agresor".
La parlamentaria ha aprovechado para recordar que la presidenta madrileña habría reducido las campañas de concienciación en los institutos, "de 4.770 a 30. Eso es lo que le importa a Ayuso la vida y la seguridad de las mujeres". Además, Bergerot ha vuelto a criticar que el Gobierno regional "niega la existencia de las violencias machistas", denunciando exclusivamente aquellas que le interesan para "esparcir su racismo".