A través de un vídeo en redes sociales, Más Madrid Alcalá critica el “doble rasero de la alcaldesa Judith Piquet, que dirige el Gobierno municipal formado por PP y Vox”. En palabras de Rosa Romero, portavoz de la formación: “Músicos, no. Nazis, sí. Ese es el criterio de la alcaldesa con las manifestaciones en Alcalá", sentencia.
El pasado 31 de octubre a las 21:00 en la Plaza de los Santos Niños se celebró una marcha para protestar contra la cancelación del festival Alcalá Suena y de otros proyectos participativos que —según denuncia Más Madrid— "el gobierno local se ha cargado". Como se realizaría durante la noche de Halloween se organizó una marcha zombi, en la que los artistas cancelados revivían de la muerte artística y metafórica a la que han sido condenados.
Romero carga duramente contra la regidora complutense por "cancelar la cultura participativa". A esto, añaden desde Más Madrid que Piquet "pidió que se cancelase hasta la manifestación, solicitando a Delegación del Gobierno que la desautorizase, porque era un riesgo para la seguridad".
Romero carga duramente contra la regidora complutense por "cancelar la cultura participativa"
Una realidad que para la formación de Rosa Romero contrasta con lo sucedido en verano cuando el Delegado del Gobierno cambió la ubicación de una concentración con presencia de neonazis. "Ellos si que eran un riesgo para la seguridad y realizaron una concentración ilegal, manteniéndose en el lugar inicial pese al cambio de ubicación, desobedeciendo hasta a la Policía”, recuerda la portavoz de Más Madrid en la ciudad.
Desde la formación, denuncian que Piquet “de facto, se puso del lado de los ultras, entre los que se encuentran sus socios de Gobierno de Vox, defendiendo que esa concentración debía celebrarse frente al Centro de Acogida de personas migrantes, ahí no veían ningún riesgo para la seguridad”.
Rosa Romero, portavoz de Más Madrid Alcalá, recuerda a la alcaldesa que “los zombis son de mentira, no van a morder a nadie por la calle, pero los nazis son de verdad". Además, reseña la edil que no eran vecinos de Alcalá, sino ultras venidos de toda España. "Aprovecharon el delito de un miserable para criminalizar por su color de piel a miles de personas inocentes. Los mismos ultras que hicieron cacerías violentas en Torre-Pacheco”, condena Romero.