Una performance con asistentes caracterizados de zombies recorrerá la calle Mayor este 31 de octubre -desde las 21 horas- para protestar por la cancelación de proyectos como Alcalá Suena, Alcalá Cuenta, el Certamen de pintura rápida, Música en las terrazas o Música en el Río durante el presente mandato.
Los participantes (que previamente podrán maquillarse para la ocasión en los puntos habilitados al efecto) portarán varios ataúdes con el logo de la actividad o iniciativa desaparecida.
Cada uno de ellos tendrá su propio “séquito” del gremio (músicos, pintores, narradores, deportistas..). Al llegar a la plaza Cervantes, éstos se depositarán delante del ayuntamiento, y posteriormente se procederá a la lectura de un manifiesto.
El formato de la manifestación se asemejará a la 'Marcha Zombie' que se realizaba en Halloween hasta 2021, la cual contó con nueve ediciones hasta entonces.
Esta "similitud" ha desatacado las críticas del Ejecutivo local. Desde el equipo de gobierno consideran que la cita "podría incurrir en algunas irregularidades, entre ellas, la de publicidad engañosa, así como el riesgo de problemas de seguridad y movilidad asociados al recorrido propuesto, dado que discurre por zonas con gran concentración de personas".
En esta línea, fuentes municipales aseguran que "no se ha recibido ninguna solicitud de ocupación de la vía pública para un acto de estas características".
Desde la organización se defienden aclarando que "se ha explicado perfectamente que esto es una manifestación, para la cual se ha solicitado permiso. Delegación de Gobierno, que vela por el derecho constitucional a manifestarse o concentrarse, es el organismo que debe autorizarla".
"No hemos hecho ningún tipo de fraude: el Colectivo Marcha Zombie emitió un comunicado que explica a la perfección qué es lo que vamos a hacer y porqué se llama 'Marcha Zombie'", añaden.
Además, subrayan que el recorrido "es el mismo que se ha realizado en diez ocasiones por el mismo sitio, a la misma hora y coincidiendo con los mismos eventos... pero ahora parece ser que es un problema de seguridad que se soluciona mandándonos por calles más estrechas, con bolardos en la vía y teniendo que cortar el tráfico".