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Durante el mes de septiembre se celebra el Día de la Visibilidad Bisexual. Una orientación más que es víctima de las fobias y críticas de los demás. Una orientación sexual que no se libra de sus críticas, mitos y fobias. Parece que muy pocas personas piensan que alguien pueda ser bisexual, si no que tiene que decidirse por un género, pero ¿por qué la gente nunca piensa que alguien pueda ser bisexual? ¿Por qué nos tiene que gustar solo un género? Bien, ahora vamos a dejar de lado todos esos mitos y a descubrir la realidad.

Obviamente, todo el mundo sabe que hay personas bisexuales, pero siempre tiene que haber algún comentario mítico por detrás que lo desacredita. Una de las frases que no pueden faltar sí o sí es cuando alguien se expresa abiertamente como bisexual, alguna persona siempre tiene que decir eso es “una falta de decisión”. Vamos, que básicamente niegan que una persona se pueda sentir atraída por ambos géneros, es decir, o se es heterosexual u homosexual.

Creo que no estamos equivocados ninguno cuando decimos que las personas bisexuales se pueden llegar asentir más atraída por un género que por otro, pero eso no quiere decir que tenga que decantarse o elegir siempre, obviamente lo hace cuando empieza a salir por una persona, pero no quiere decir que le atraiga ese género en concreto.

También tenemos que destacar que la bisexualidad es un modelo que confronta con los dualismos de sexo/género y esto ha podido llegar a generar miedo en la sociedad. Si llegamos a sentir deseo o atracción por una persona indistintamente de su sexo o género, entonces ¿cómo se reconfiguran las reglas del juego?

De hecho, debido a esta negación de que no se centren en esa “elección” hacia un género, es cuando entra la frase de “esto es una fase”. Muchas personas consideran que la bisexualidad es como un trance que experimenta una persona hacia el descubrimiento de su orientación sexual “real”, generalmente en la juventud o cuando “está más perdido en la vida”. Sin embargo, aunque la bisexualidad se puede experimentar de diversas formas, no se puede demostrar, de ninguna manera, que se trate de una etapa que tengan que pasar las personas para conocerse a ellos mismos.

Dentro de todas estas críticas también está ese gran mito de que las personas bisexuales son “unas viciosas”. Fuera del prejuicio de que el colectivo LGTBIQ+ es promiscuo, hay quien tienen interiorizado que las personas que se sienten atraídas por ambos géneros tienen la libido más alta. De ahí vienen las frases de “les gusta tanto la carne como el pescado”, pero lo cierto es que no tiene nada que ver con esto, porque un ser humano puede sentirse identificado como bisexual y no participar en prácticas sexuales.

Estos y muchos más son los mitos que rodean la bisexualidad a diario. Desde “cuando una persona bisexual entabla una relación con una persona de sexo opuesto deja de ser bisexual”, “solo se pueden denominar personas bisexuales las personas que han tenido experiencias bisexuales” hasta “las personas bisexuales solo sienten afecto o atracción sexual hacia personas leídas como mujeres u hombres”. Este ejercicio para desmitificar la bisexualidad te lo dejo a ti. Deja de juzgar, deja vivir con libertad.