Tras la polémica despertada por la propuesta de VOX para establecer la obligatoriedad de informar sobre el síndrome post aborto, y respaldada en un primer momento por el Ayuntamiento de Madrid, Pedro Sánchez ha dado un paso más en esta materia para intentar blindar el derecho a abortar sin coacciones. Así, el presidente del Gobierno de España pretende cambiar la Constitución Española para incluir esta práctica y "protegerla" de las supuestas malas intenciones "de la ultraderecha".
Para ello, Sánchez elevará al Congreso de los Diputados esta propuesta para "constitucionalizar el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, en línea con la jurisprudencia del Tribunal Constitucional". Además, el líder del Ejecutivo central quiere "impedir" que se proporcione información "engañosa o contraria a la ciencia" sobre el aborto, reformando el Real Decreto 825/2010 de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo.