Este domingo el Louvre, uno de los museos más emblemáticos de Francia, sufrió un asalto a plena luz del día. Cuatro ladrones, que llegaron al lugar en motos de gran cilindrada y en un vehículo, accedieron al interior de la Galería de Apolo forzando una ventana.
El ministerio francés ha comunicado que los ladrones forzaron dos vitrinas y se hicieron con nueve joyas de "valor incalculable", de las cuales ocho siguen desaparecidas, que pertenecieron a las reinas María Amelia y Hortensia, madre de Napoleón II.
Desde Le Parisien han informado que la policía encontró dos amoladoras angulares, con las que pudieron amenazar a los guardias, gasolina, guantes, un walkie-talkie, una manta, una corona y un soplete. Además de un chaleco amarillo que los ladrones utilizando par disfrazarse de obreros.
Al abandonar el lugar, los ladrones extraviaron o dejaron una de las joyas robadas, la corona perteneciente a la emperatriz Eugenia. Este suceso ha provocado el cierre del museo durante 24 horas.