El Consejo de Ministros ha dado luz verde al anteproyecto de Ley por el que se reducen las ratios en las aulas y se regula las horas lectivas de los docentes. Así, el Ejecutivo central establece en su norma un máximo de 22 alumnos por aula en Primaria y de 25 en Educación Secundaria Obligatoria (ESO). También se fija un máximo de 23 horas lectivas semanales para los profesores de Infantil, Primara y Educación Especial, y de 18 en el resto de enseñanzas.
La ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha incidido que el objetivo de la norma es "mejorar la calidad del sistema educativo y las condiciones de los profesores y, por ende, de los alumnos".
La ministra ha precisado que el documento plantea una reducción a 22 alumnos por aula en Primaria, frente a los 25 actuales y, de 25 en ESO, frente a los 30 actuales. En los centros sostenidos con fondos públicos, el alumnado con necesidades educativas especiales computará como dos plazas, con el fin de establecer una mejor distribución de los estudiantes en las aulas a partir del curso 2026-2027.
Respecto a la jornada lectiva semanal del profesorado, se establecerá en un máximo de 23 horas semanales para los maestros de Infantil, Primaria y Educación Especial, en un máximo de 18 para los de ESO. Esta medida se aplicará en todas las comunidades autónomas a partir del curso que viene.
La ministra ha trasladado que el Gobierno dialogará con las comunidades autónomas y con los sindicatos, con los que ya ha mantenido diversas reuniones, para llevar adelante el anteproyecto y confía en que recibirá un apoyo generalizado. El texto volverá al Consejo de Ministros, previsiblemente en el mes de enero, antes de ser remitido a las Cortes para su tramitación parlamentaria.
Los dos puntos que recoge el anteproyecto son reivindicaciones históricas de los sindicatos. Desde CSIF consideran que, si bien esta medida es "necesaria", el Ejecutivo central debería implementarla cuanto antes. Así mismo, aunque colaborarán para su implantación en las diferentes regiones, consideran que sigue existiendo un vacío legal para los especialistas en atención a la diversidad, donde también exigen establecer ratios máximas, tal y como recomienda la propia UNESCO.
Cabe subrayar que algunas Comunidades Autónomas no se alejan de estos cambios. Sin ir más lejos, la Comunidad de Madrid aprobó un acuerdo en abril de este año con la Mesa Sectorial por el que se regulaba la redistribución del horario del personal docente en los centros públicos. Así, establecieron que el horario semanal de los maestros de ESO, Formación Profesional y Régimen Especial fuera de 37 horas y 30 minutos, de las cuales 19 serían lectivas y la parte complementaria sería hasta llegar a treinta horas, una hora más de lo estipulado por el Ejecutivo central.
Estas horas se podrían desgranar de la siguiente manera: las horas lectivas (clases con alumnos, tutorías lectivas...) serían 19 periodos (19 horas semanales aproximadamente); a esto habría que sumarle las horas complementarias obligadas en el centro, que serían unos 11 periodos hasta llegar a las 30 horas semanales; y culmina con las 7 horas y 30 minutos que podrían ser no presenciales (preparar clases o corregir exámenes).
Para los profesores de Infantil y Primaria se estableció el mismo número de horas totales (37h + 30'), de las cuales 25 serán lectivas y 5 complementarias, todas con obligada permanencia en el centro. Además, a partir del curso 2025/26, una de las cinco horas complementarias dejaría de ser de necesaria estancia y pasará, como las restantes "hasta las treinta y siete horas y media semanales, a ser de libre disposición"