MENÚ

OPINIÓN | Una sociedad repletita de gilipollas
Artículo de opinión del director de Soyde., Esteban Hernando
Madrid |

Queridos amigos, vecinos y lectores:

España está sufriendo uno de los mayores retos de su historia. No es sólo el Covid o Filomena lo que nos tensiona como sociedad, sino la gran dejación de nuestras responsabilidades como miembros de la sociedad sobre lo que es común, los dirigentes y lo público. Creemos, y así delegamos, que el Estado está para mutualizar o socializar nuestras dejaciones, nuestras diversiones o lo que es peor nuestros errores.

Nos permitimos, como sociedad, en plena pandemia, salir a esquiar por Madrid como si no pasara nada porque sabemos que, si nos rompemos una pata, y no digo una pierna, vendrá una ambulancia o, incluso, un helicóptero y me ingresarán para ponerme titanio con tornillos de oro. Estaré bien cuidado en la UCI.

Eso sí, esta ronda, ¡¡¡¡la pagamos entre todos!!! El gasto que genera mi imprudencia, lo repartimos, ¿os parece?

Pagamos, entre todos, la falta de UCIs y el sobreesfuerzo de sanitarios en plena pandemia con más muertes y más dolor… ¡¡Qué bien!!

Luego, además, durante mi ingreso, pongo a parir por Twitter al politicucho de turno por su incompetencia a la hora de gestionar la nieve, me caí, o la mierda de Sanidad que, al parecer tenemos, que tardó una hora en llegar.

Estas navidades así lo hemos visto con multitud de fiestas, reuniones, cenas y demás gilipolleces, y perdón por la expresión, que en estos momentos son, cuatro copas, porros, o momentos familiares de faisán y risas. Nos hemos saltado las medidas por el forro del polar y, como siempre, la culpa es de los políticos, del Gobierno de turno, de los “putos” Rojos o lo “putos” Azules, o el resto de cromática partidista. Nadie entona el mea culpa. Nadie lo denuncia claramente por impopular y quedar expuesto al juicio de las Redes.

Lo peor de esto, es que, además, todos los demás, nos callamos y asentimos, consentimos e incluso aplaudimos los trineos y demás… jajaja.

Qué magnifica sociedad somos. Las imprudencias, las diversiones en momentos críticos y las mamarrachadas, las pagamos entre todos, bueno, quizá, no entre tantos.

Las económicas, los trabajadores y empresarios con sus lomos.

Las sanitarias, la pagan los mayores, con sus vidas.

No es sólo el Covid o Filomena lo que nos tensiona como sociedad, sino la gran dejación de nuestras responsabilidades 

No entendemos que nuestros actos o nuestra falta de sacrificio mata a personas y no estamos para fiestas ni para reuniones y, ahora, eso sí, volvemos pedir y a exigir a nuestros dirigentes lo que nosotros mismos no somos ejemplo, claro está que ellos nos exigen, lo que ellos mismos no son ejemplo, y en éstas estamos.

Los unos por los otros, más los múltiples y múltiples recursos que, cada vez más, necesita el Estado y son traducidos en impuestos y que son tendentes al infinito y que salen de las costillas de trabajadores, los pequeños empresarios que también participan de la fiesta, asfixiados por los impuestos, mientras multinacionales como Amazon se escaquean.

Pero nadie dice nada, nadie lo denuncia. ¿Estamos los demás también Gilipollas? ¿Por qué nadie se para a pensar...?

¿Es más fácil no pensar y que otros decidan? Es más divertido criticar, después, todo lo que hacen cual hooligans aplauden los kicks de su equipo liberador.

Nos creemos con todos los derechos, muy pocas obligaciones, nos creemos jueces en las redes, nos creemos el reparto como buenos hermanos de la sal, nos creemos que el “paro” y las prestaciones salen del aire y nos creemos que los recursos son infinitos, pero, ¿nosotros qué aportamos?

No aportamos ni siquiera educación, no hablemos de ayudar a los que trabajan y aportan, claro. Primero las masas que votan, los últimos, los trabajadores y empresarios que aportan.

Triste, triste y, lo que es peor, INSOSTENIBLE

La misma falta de criterio y de responsabilidad como entes unipersonales de la sociedad la trasladamos a las urnas y hete aquí: la tormenta perfecta que estamos viviendo, miren EEUU. Miedito…

Sociedad del Tik Tok a golpe de click + los políticos de la “fotopala” que no han cogido una en su vida + cada vez más impuestos + cada vez menos trabajo... A mí, esta ecuación me da muy mala espina...

Resultado:

Unos pocos tienen que trabajar mucho para generar los recursos que otros no saben gastar eficientemente (fotopalas) en aquellos que piensan que solo tienen derechos y que si se equivocan o sobrepasan, ya estamos para solucionarlo entre todos, jajaja.

Esta ecuación, ósea, sociedad no funcionará.

Yo, como muchos de vosotros, gente que se da cuenta de esta deriva, sé a qué factor matemático de esta ecuación pertenezco y no me está haciendo ni “puta” gracia.

Soy el primero que cree y desea un Estado fuerte basado en una democracia con criterio, con instituciones potentes que nos ayuden como sociedad a avanzar en la dirección correcta. Que aseguren los espacios de convivencia común, como bien hace la Constitución, que sea el garante de un reparto equitativo de las oportunidades, y que asegure la mejor oportunidad que tenemos como sociedad, la educación y salud de nuestros hijos: el futuro.

Pero, no quiero un Estado acaparador llenito de chupópteros que aliena a las personas, restándoles su libertad tras fagocitar la capacidad de pensar de sus ciudadanos a base de condonarles de sus responsabilidades, facilitarles los recursos básicos y así, solo así, perpetuarse en el poder a base de crear una gran masa alineada con capacidad de voto y una minoría trabajadora que con su sudor paga toda la fiesta.

Reaccionemos amigos, vecinos y lectores,

Aún no es tarde.

RELACIONADAS