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Especialmente en zonas con climas extremos, con temperaturas muy altas o bajas, un buen aislamiento en el hogar es fundamental para disfrutar de una vivienda mucho más confortable, eficiente y silenciosa, además de muchas otras ventajas.

Ya sea para protegerte del frío durante el invierno o del asfixiante calor en verano, así como reducir el ruido que llega desde el exterior, un sistema de aislamiento adecuado puede marcar la diferencia no solo en tu calidad de vida y la de tu familia, sino también en cuanto al ahorro energético se refiere, permitiéndote reducir significativamente la factura de la luz.

En este contexto, son muchos los hogares en España sufren importantes pérdidas térmicas por culpa de un mal aislamiento en las paredes, techos, suelos y/o ventanas. ¿El resultado? Un aumento en el gasto en calefacción o aire acondicionado, así como una vivienda mucho menos sostenible tanto a nivel energético, como medioambiental.

Para evitar que esto ocurra, es fundamental confiar en empresas profesionales como Aisla tu casa, especializada en aislamientos en Madrid, que cuenta con años de experiencia, caracterizándose por utilizar materiales de la más alta calidad y las técnicas más avanzadas del sector, garantizando excelentes resultados en todo tipo de hogares.

Conscientes de su importancia e influencia en el día a día, en este artículo vamos a repasar los diferentes materiales utilizados en el aislamiento en el hogar, así como las ventajas y desventajas de cada uno, con el objetivo de ayudarte a disfrutar de un aislamiento de calidad en tu vivienda. ¡Sigue leyendo porque esto te interesa!

¿Por qué es tan importante el aislamiento en el hogar?

Un factor clave para garantizar el confort, la eficiencia energética y el ahorro económico, mucho más importante de lo que parece, estos son algunos de los principales beneficios de contar con un buen aislamiento en el hogar:

Ahorro energético:

Una de las principales ventajas demostradas es que un buen aislamiento conseguirá reducir el uso de calefacción en invierno y aire acondicionado en verano de manera significativa.

Mayor confort:

Al evitar los cambios bruscos de temperatura, el aislamiento eliminará posibles puntos fríos o calientes en la vivienda, creando un ambiente mucho más agradable y confortable en el hogar en cualquier época del año.

Reducción de la huella de carbono:

Al consumir una menor cantidad de energía, el aislamiento colaborará en la reducción de emisiones de CO₂, ayudándote a poner tu granito de arena en la lucha contra el cambio climático.

Protección contra la humedad y el ruido:

Por otro lado, además de aislar térmicamente, un buen aislamiento también actuará como una eficaz barrera acústica y, al mismo tiempo, evitará las filtraciones de humedad, previniendo problemas como la aparición de moho.

Tipos de materiales de aislamiento: ventajas y desventajas

Una vez conocemos su importancia y qué beneficios puede ofrecer, vamos a analizar los materiales de aislamiento más utilizados, mostrándote las principales ventajas e inconvenientes de cada uno:

Lana mineral (lana de roca o lana de vidrio):

La lana mineral es un material aislante fabricado a partir de minerales como roca volcánica o vidrio reciclado fundido e hilado. Su forma de presentación puede ser en mantas o paneles, destacando como uno de los materiales más utilizados por los buenos resultados que ofrece a nivel térmico y acústico, además de su resistencia al fuego.

Ventajas:

· Excelente aislamiento térmico y acústico.

· Resistente al fuego (incombustible).

· Material relativamente económico.

· Fácil de instalar en diferentes formatos (paneles, rollos, a granel).

Desventajas:

· Puede liberar fibras irritantes durante la instalación, requiriendo medidas de protección.

· Absorbe humedad, lo que puede reducir su capacidad aislante si no se instala correctamente con barrera de vapor.

· Requiere un cierto espesor para un aislamiento óptimo.

Celulosa:

La celulosa es un material aislante ecológico fabricado a partir de papel reciclado tratado con aditivos antifúngicos e ignífugos. Se aplica mediante insuflado, lo que permite llenar huecos de forma homogénea. Es ideal para aislar de forma sostenible.

Ventajas:

· Aislante ecológico y sostenible (fabricado con papel reciclado tratado).

· Buen comportamiento térmico y acústico.

· Se instala mediante insuflado, lo que permite cubrir huecos de forma uniforme.

· Excelente capacidad de transpiración.

Desventajas:

· Puede perder algo de volumen con el tiempo si no se instala correctamente.

· Necesita tratamiento antifúngico y antiparasitario.

Espuma de poliuretano (PU):

La espuma de poliuretano, más conocida como PU, es un material sintético que se aplica proyectado o en placas, cuya principal ventaja es su poco espesor, lo que hace que sea muy en zonas de difícil acceso o con formas irregulares.

Ventajas:

· Gran capacidad aislante con poco espesor.

· Ideal para sellar huecos y juntas difíciles.

· Buena resistencia a la humedad.

Desventajas:

· No es ecológica.

· Inflamable si no se protege adecuadamente.

· Puede emitir compuestos volátiles si no se aplica correctamente.

Corcho natural:

El corcho natural es un material aislante 100% natural y ecológico, extraído de la corteza del alcornoque. Destaca por ser muy resistente, duradero y por ofrecer un buen aislamiento térmico y acústico. Además, regula la humedad y no se pudre con el tiempo.

Ventajas:

· Material 100% ecológico, natural y renovable.

· Aislante térmico y acústico. · Gran durabilidad y resistencia al paso del tiempo.

· Repele la humedad y no se pudre.

Desventajas:

· Precio más elevado respecto a otros materiales.

· Menor rendimiento térmico frente a opciones como el poliuretano.

(Poliestireno expandido (EPS):

El poliestireno expandido es un material plástico ligero compuesto por un 98% de aire, que se utiliza en placas rígidas, ofreciendo un buen aislamiento térmico a un coste muy económico.

Ventajas:

· Buena relación calidad-precio.

· Ligero, resistente y fácil de manipular.

· Buen aislante térmico (aunque no tanto acústico).

Desventajas:

· Bajo rendimiento acústico.

· Inflamable (aunque existen versiones ignífugas).

· Poco ecológico.

Estos son los más utilizados, pero, la realidad es que no se puede hablar de un único material perfecto para todas las situaciones, sino que la elección entre uno y otro dependerá del tipo de vivienda, del clima, del presupuesto que tengas disponible o del tipo de aislamiento que se quiera potenciar (térmico, acústico o ambos).

Por eso, es importante contar con el asesoramiento de expertos como Aislatucasa, que pueden analizar tu caso y ayudarte a escoger la solución más eficiente, duradera y sostenible en función de tus necesidades.