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La Feria del Libro de Madrid reduce su huella de carbono
Se ha cubierto parte del consumo con energía autogestionada y 100% renovable
Madrid |

La Feria del Libro de Madrid ha reducido un 37,3% su huella de carbono en la edición de 2025 respecto al año anterior. El inventario, elaborado por Carbono Gestión, cifra el impacto total en 39,9 toneladas de CO₂ equivalente, un notable descenso que refleja el resultado de las medidas aplicadas en energía, logística y gestión de residuos y consolida la hoja de ruta emprendida por la Feria.

"Sabemos lo que hay que hacer, y lo estamos haciendo. El público no siempre es testigo directo de esos esfuerzos: algunas medidas son visibles y otras no tanto, como cuando limitamos el acceso de vehículos particulares al parque durante la fase de montaje. Visible o no, el esfuerzo existe, está dando frutos y marca un camino que ya es irreversible", señala Eva Orúe, directora de la Feria del Libro de Madrid.

La Feria refuerza así su compromiso "con un modelo de evento cultural responsable, coherente con la protección del Parque de El Retiro y con los objetivos climáticos de la ciudad".

En esa línea, la Feria continúa trabajando en su proceso de certificación ISO 20121, estándar internacional para la gestión sostenible de eventos.

Energía: menos emisiones y más eficiencia

La mejora energética ha sido "determinante". Este año se ha podido eliminar uno de los generadores, gracias a la habilitación de una acometida eléctrica en baja tensión.

El grupo electrógeno restante ha funcionado con HVO, un biocarburante avanzado y renovable suministrado por Repsol, patrocinador multienergía de la Feria por segundo año consecutivo, que reduce de forma significativa las emisiones frente al gasóleo convencional.

El recinto ha contado además con 176 paneles solares, que han proporcionado energía autogestionada de origen 100% renovable, también gracias al apoyo de la empresa energética.

El suministro eléctrico de red contratado supera el 70% de energía renovable, y toda la iluminación de instalaciones y casetas ha sido LED.

El 99% de las emisiones de la Feria proceden de actividades indirectas, ligadas a proveedores, expositores y movilidad. Para actuar sobre ellas, se ha reforzado la logística centralizada, un sistema que permite agrupar transportes, optimizar rutas y reducir desplazamientos asociados al montaje y abastecimiento diario de casetas.

La apuesta por la economía circular se refleja en un impacto en la gestión de residuos (0,1 tCO₂e), tras reducir plásticos de un solo uso, priorizar materiales reciclables y digitalizar programas y materiales promocionales.

Queremos adelantarnos a los retos que están por llegar

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Dónde se concentra el impacto y cómo se mide

El análisis identifica tres grandes focos emisores, todos ellos externos al recinto —proveedores, 15,8 tCO₂e (40%); expositores, 12 tCO₂e (30%); y viajes de negocios, 7,4 tCO₂e (18%)—, y sirve de base para orientar las siguientes fases del plan de reducción, con medidas como priorizar a proveedores con certificaciones, la ampliación del transporte agrupado para expositores o el refuerzo de las recomendaciones de la movilidad sostenible.

Con 365 casetas en 2025, la Feria establece un indicador de 109,4 kg de CO₂ equivalente por caseta, que permitirá monitorizar la evolución de las próximas ediciones. El inventario de 2024 (62,6 tCO₂e) queda fijado como año base para el seguimiento técnico.

En palabras de Eva Orúe, "tenemos que lograr que la Feria no solo sea respetuosa con el parque que la acoge, sino también innovadora. No nos vale con cumplir las normas vigentes: queremos ser exigentes con nosotros mismos y adelantarnos a los retos que están por llegar. Esta tarea sería imposible sin la colaboración de todos; por eso es justo agradecer el compromiso de los expositores, que sacrifican comodidad en favor de un bien común".

Por otro lado, la Feria está vinculada desde 2018 a Madrid Compensa, el programa de compensación de emisiones de CO₂ y generación de servicios ecosistémicos del Ayuntamiento de Madrid.

Esta vinculación se traduce en el fomento de la preservación del medio natural madrileño a través de la plantación de árboles en la ciudad.