MENÚ

Desarticulada una banda organizada que robaba vehículos todoterreno en Madrid
Los agentes han recuperado 20 vehículos de alta gama cuyo valor superaba el millón de euros

Este navegador no soporta este formato de vídeo.

Desarticulada una banda organizada que robaba vehículos todoterreno en Madrid

Madrid |

Una organización criminal dedicada a la sustracción de vehículos todoterreno de lujo, ha sido desarticulada recientemente por la Policía Nacional. Los robos de vehículos tenían lugar en la Comunidad de Madrid, más concretamente en el distrito de Hortaleza y en la zona de Pozuelo.

La investigación se inició a finales de 2017 cuando los agentes recuperaron, en la zona de Valdebebas de Madrid, un vehículo con placas de matrícula dobladas que había sido sustraído en Las Rozas.

La documentación y las placas de matrícula eran alteradas en países del extranjero, fundamentalmente en Suecia, y posteriormente enviadas a España para falsificar los elementos identificativos de los vehículos y dotarlos de una apariencia de legalidad.

En total, los agentes han recuperado 20 vehículos de alta gama sustraídos, cuyo valor total asciende al millón de euros.

En el transcurso de la investigación han sido detenidas nueve personas de nacionalidad búlgara, en Guipúzcoa (1), Calatayud (4), Alcobendas (1) y Madrid (3), por delitos de pertenencia a grupo criminal, contra el patrimonio y falsedad documental.

Entre los efectos intervenidos se encuentran: dispositivos electrónicos de última generación para el robo de coches, documentación y placas de matrícula falsas, un fracturador y extractor de bombines, y stickers y números de bastidor para falsificar el VIN de los vehículos.

Especialistas y organizados

Los agentes, han destacado el grado de especialización que tenían en la organización, cada uno de sus miembros desempeñaba una función determinada. Por un lado, estaban las personas dedicadas a la sustracción de los vehículos, cuyos precios oscilaban entre los 30.000 y los 60.000 euros.

Por otro, quienes se encargaban de la falsificación de los elementos identificativos y de la documentación para ponerlos en circulación. Recibían del extranjero la documentación y las placas de matrícula falsas, fundamentalmente de Suecia.

En último lugar, existían “comerciales” encargados de vender los vehículos en el extranjero. Para sacar los vehículos del país, utilizaban conductores especializados, de nacionalidad búlgara y armenia.