Este navegador no soporta este formato de vídeo.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ya ha anunciado que se está llevando a cabo la instalación de los toldos en la Puerta del Sol, peatonal, para que haya zonas con sombras. Una actuación que estará lista para la próxima semana, según anuncia la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero.
Para el primer edil, desde el equipo de Gobierno están mejorando “continuamente el espacio público”. En este caso, se trata de una solución que se instalará durante los meses de más calor y que desinstalará posteriormente, se basa en una serie de mástiles de acero inoxidable anclados en los bancos de granito a través de tubos roscados que permiten su colocación y retirada.
Sobre estos elementos rígidos, se disponen unos tensores anclados en la fachada de los edificios que conforman la plaza sobre el zócalo comercial. A su vez, esos tensores permiten la instalación de una serie de piezas textiles de color claro.
Una solución frente al calor en las calles de Madrid, que parece no agradar al Partido Socialista. La portavoz de la formación de la oposición, Reyes Maroto, alerta de que estos toldos en la Puerta del Sol son “una mala praxis en materia de urbanismo del Gobierno municipal”. Ponen el foco en que los anclajes para estos toldos están en un lugar protegido por el Patrimonio y “alteran el entorno y el paisaje urbano”.
Para Maroto, “no es una solución ni buena, ni bonita, ni barata”. Al parecer, esta solución solamente dan sombra a una parte de la plaza y “llevan más de 13 millones invertidos en un proyecto que demuestra la falta de ideas, el despilfarro y la improvisación del Ejecutivo de Almeida, que sigue sin abordar con rigor el cambio climático”.
El PSOE ha propuesto una solución diferente para generar sombra en la Puerta del Sol: la creación de sombras efímeras. “Es mucho más bonito y más barato, cuatro sombras cuestan 100.000 eurso y no tiene anclajes”, concluye la edil socialista. Sin embargo, Almeida ha sido claro al decir que “frente a las proclamas de algunos, los hechos de otros. No plantaron in un matojo en cuatro años”.