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¿Nos damos la oportunidad de cambiar un hábito?
Lo más importante es recordar que la salud es un computo de todo
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Soraya Andrés

Recordemos que la salud es computo de todo: de la alimentación, de mover el cuerpo, de cómo gestionamos las emociones y de cómo cuidamos la mente. El cuerpo es uno. Este mes de septiembre por ‘la vuelta a todo’ debemos de tener paciencia e, incluso, podemos darnos la oportunidad de cambiar algo. Este mes, incita a cambiar, a iniciar nuevas rutinas o hábitos. Antes de nada, coge papel y lápiz, y apunta ¿qué quieres cambiar?, ¿por qué lo quieres cambiar o incluir? y ¿para qué lo quieres cambiar? Por cada hábito que no suma tienes que establecer un hábito positivo que te sume. Todo cambio que sea adaptado a ti y realista. Por ejemplo: quiero dejar (siempre empezamos con el quiero, nunca con el ‘tengo que’, entonces no lo harás). Quiero dejar de desayunar galletas, bollería con leche y lo cambio por un desayuno con fruta y yogurt, o tostada de aguacate y té. Implemento el hábito de comprar fruta u otros alimentos y preparar ese desayuno. Puedo establecerlo un día a la semana o dos. Hasta que se convierta en algo tuyo diario.

Date la oportunidad

En cuanto a las plantas medicinales este mes quiero hablaros de la popular Salvia por la cantidad de propiedades que reúne. Recuerden siempre consultar al médico si están tomando medicación o si tienen otras patologías.

¿Qué quieres cambiar? ¿Por qué lo quieres cambiar o incluir? ¿Para qué lo quieres cambiar?

Origen

Existen diferentes tipos de Salvia, la más común en España es la “Salvia lavandulifolia Vahl”, y ¿saben de donde viene el termino de Salvia? De la palabra latina ‘Salvus’ que significa saludable o de ‘salvare’, ‘curar’, y es que la Salvia mejora el estado de ánimo y la memoria, es antiinflamatoria, antibacteriano, antifúngico, mejora la digestión, reduce el azúcar en sangre y el colesterol, produce un efecto tónico del sistema nervioso y alivia los síntomas de la menopausia. Además, es antioxidante por su contenido en flavonoides, como la apigenina, la luteolina y la diosmetina. Se utiliza en infusión y para cocinar. Los italianos la incluyen en muchos platos.