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La Parrilla de Arganda: calidad y excelencia
Platos tradicionales que brillan gracias al alto nivel culinario de sus profesionales
Estilo de Vida |

Ubicado en la zona industrial de Arganda del Rey, "La Parrilla de Arganda" abrió sus puertas el pasado mes de abril. Llevan por bandera su “comida honesta”, no hemos podido resistirnos a conocerlo.

Un nuevo restaurante que apuesta por la frescura y la tradición de sus platos amenizados con un trato excelente. Un lugar que tiene por objetivo otorgar el protagonismo a la calidad de sus productos. Alimentos en bruto que unidos a las vivas brasas de su parrilla, logran crear una sabrosa experiencia.

Si por algo destaca “La Parrilla de Arganda” es por su excelencia de productos. La carta que se vértebra en tres grandes pilares: las verduras, la carne y el pescado que unidos conforman una oferta completa. “La Parrilla de Arganda” apuesta por la sostenibilidad: las hortalizas y verduras son adquiridas de su huerto propio en Orusco de Tajuña y los huevos empleados en sus cocinas provienen de sus 50 gallinas criadas en semilibertad.

Siendo conocedores de ello, no pudimos evitar pedir la parrillada de verduras naturales a la brasa y la sartén de huevos rotos con jamón de bellota. Disfrutamos de una selección exquisita de verduras perfectamente cocinadas que conseguían entremezclar en boca su sabor auténtico y la textura crujiente conseguida de la brasa. Una explosión pura de sabor. El segundo plato, a pesar de la sencillez de realización destacó por su frescura: una yema del huevo de un color intensamente anaranjado acompañado de unas soberbias tiras de jamón de bellota.

Otro de los ejes que conforma “La Parrilla de Arganda” es la confianza en el producto de origen. Cuentan con alimentos del mar traídos de Vigo y Laxe junto con carnes leonesas y gallegas. Indecisos por las grandes opciones y con el cerebro en el estómago, decidimos decantarnos por media ración de solomillo de vaca y merluza de pincho a la parrilla. Realmente quedamos asombrados por la autenticidad de los platos. Una jugosa carne cocinada en su punto exacto que revolucionaba las papilas gustativas, la merluza se desmenuzaba nada más tocarla y la frescura del pescado inundaba los sentidos. Sabores auténticos, que aún sin grandes adornos, sobresalen por su identidad.

"La Parrilla de Arganda" se vertebra entorno a los productos del mar, las carnes sabrosas y la frescura de la huerta. 

Para terminar la experiencia, acabamos con varios toques dulces. Para los que quieran apostar por una victoria segura, tarta de queso cremosa con helado de frutos rojos; para los más golosos, tarta de chocolate 70% con helado de chocolate; y para los clásicos, filloas de crema terminadas a las brasas. Todos los postres sobresalieron, pero recomendamos sin duda alguna las filloas, un postre tradicional gallego que no defrauda.

Al hablar de este restaurante es imprescindible subrayar el trato impecable del personal tanto en sala como en cocinas. Un grupo de camareros atentos, rápidos y eficaces que consiguen evocar en el comensal ese calor hogareño. Por otra parte, el personal de cocina demuestra en cada uno de los platos su alto conocimiento de la materia. Un tratamiento exquisito del producto que acaba concluyendo en ejemplares platos perfectamente ejecutados.

Sobre la calidad-precio acabe reseñar que los platos son abundantes, el producto espléndido y el precio es proporcional al género. Por otro lado, es un lugar idóneo tanto para una comida familiar como para parejas o eventos especiales. A su vez, en nuestra estancia demostró ser un restaurante seguro al que acudir dado que respetan las medidas y el protocolo Covid-19.

Tras la experiencia podemos decir que es un lugar que merece la pena conocer y al que seguir acudiendo para descifrar todos los secretos de su sabrosa carta.