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La imputación de tres ex altos cargos del Gobierno de la Comunidad de Madrid por la aplicación de los protocolos en las residencias durante la pandemia está levantando ampollas. En esta ocasión, ha sido la consejera de Sanidad, Fátima Matute, la que ha señalado con tristeza el "uso de la vida de las personas" contra un adversario político y con el objetivo de, además,"tapar su corrupción".

Así lo ha destacado la líder, asegurando que ya son más de 60 las causas archivadas en relación al procedimiento que se siguió en los centros durante la crisis del covid-19. Además, Matute ha echado un guante al anterior Gobierno de Isabel Díaz Ayuso recordando lo que ella misma vivió como médico que pasó la pandemia trabajando, "nadie me dijo lo que no tenía que hacer, sino que siempre se siguió un criterio absolutamente médico y científico".

La consejera también ha destacado que fue el propio Ejecutivo central el que no permitía comprar material para proteger a los sanitarios. Para Matute, en aquel momento tanto el presidente del Gobierno como el ministro de Sanidad, Salvador Illa, "no estaban pensando precisamente en proteger no solo a los pacientes, que toda vida es valiosa, sino a los profesionales". Es más, asegura que fue Ayuso la que consiguió que le dieran el permiso para llevar material a la región. "Gracias a la presidenta llegaron dos toneladas en aviones que repartieron no solo en los hospitales, sino a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que estaban desprotegidos".

"No tenemos miedo y tenemos la verdad", ha concluido la consejera tildando de falsedad los datos que siguen arrojando desde la oposición, "yo soy médico y a mí nadie me prohibió hacer nada, todo lo contrario". Matute ha puesto en valor el sistema sanitario madrileño en el que, tanto pública como privada "se juntaron para poder atender a todos los pacientes, y toda vida era valiosa".