La lucha contra los grafiteros que ensucian las fachadas de las viviendas o los escaparates de los comercios es una absoluta prioridad para el actual equipo de Gobierno. En este mandato, se han puesto en marcha numerosas medidas, dentro de una planificación global, para identificar y sancionar a los autores y, también, para acabar con la suciedad que provocan esas pintadas en nuestras calles.

El Ayuntamiento destina 150.000 euros anuales a la campaña anti-grafitis más ambiciosa del municipio, destinada a intensificar la limpieza de las fachadas privadas de numerosos inmuebles. Este tipo de vandalismo no solo afecta la imagen de la ciudad, sino que también supone un alto coste económico para los vecinos afectados. El Gobierno local considera una obligación defender el derecho de todas las familias a vivir en una ciudad limpia y tranquila.

A día de hoy ya se ha actuado en dos centenares de calles y avenidas, en todas las zonas de la ciudad, y los trabajos continúan de forma progresiva. Destacan las actuaciones en la Plaza Juan Olivares, la avenida Guadarrama, el Paseo de Guadalajara, la avenida de Aragón y la calle María Moliner.

Además, la Policía Local ha puesto en marcha un protocolo específico y una serie de acciones determinadas a perseguir y sancionar, tanto administrativa como penalmente, a todos los infractores. Durante este mandato se han logrado importantes resultados, identificando y, en su caso, deteniendo a numerosos grafiteros.