¿Enmarcarías un décimo agraciado con un quinto premio? Seguramente, tu primer impulso sería ir a cobrarlo, pero hay quien decide conservarlo y guardar el mensaje que trae consigo. Esta es la historia del décimo enmarcado que compra Vero en un mercado navideño. La protagonista del spot de la Lotería de Navidad mueve todos los hilos posibles para descubrir a quién pertenece ese décimo de 1995 y cuál fue el motivo por el que decidió no cobrarlo y, encima, meterlo en un marco de fotos.

“Esto significaba algo para alguien”, dice Vero mientras maquina cómo resolver un misterio que, un año más, amenaza con emocionarnos. Tras varios desvelos y el favor de una funcionaria, la protagonista del anuncio del año llega a la casa de los dueños del décimo que ella, treinta años después, ha comprado por 10 euros en el puesto de un mercado. En ese salón, Vero descubre a un abuelo que pensaba que había perdido ese décimo especial y que, acompañado por su hija y su nieto, resuelve las dudas con las que todos los espectadores llegamos al final del anuncio.

Cuando el hombre saca el décimo del marco y lo gira para ver el reverso, todos descubrimos el mensaje que tenía escrito: “Felicidades papá, vas a ser abuelo”. Ante la mirada expectante de su propia hija y de su nieto, el abuelo termina de poner la nota emotiva al spot. “A vosotros os tocó el quinto premio, pero a la abuela y a mí nos tocó el Gordo”, asegura, demostrando que, casi siempre, lo importante tiene poco que ver con el dinero... "¿Cómo iba a cobrarlo?".

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viernes, 22 de diciembre de 2023