Veto a las celebraciones islámicas en Jumilla. La mayoría de PP y VOX en el consistorio ha sacado adelante una moción que rechaza la celebración del ramadán o la fiesta del cordero en espacios públicos, como las instalaciones deportivas del municipio en las que se venían acogiendo estos eventos de la comunidad musulmana. El texto al que se ha dado luz verde es, en realidad, el resultado de la enmienda de los populares a una moción presentada por VOX para "proteger las tradiciones del pueblo español en el espacio público frente al avance de costumbres ajenas".
El Partido Popular de Murcia asegura que la moción aprobada en Jumilla no señala a la comunidad musulmana ni a ninguna religión en particular, pero lo cierto es que el resultado de su aplicación impedirá la celebración de las festividades a las que apuntaba VOX en su texto original. "Ni se veta a nadie ni se prohíbe nada, ni tan siquiera se nombra a la comunidad musulmana", explican los populares, asegurando que la aprobación de la moción insta al equipo de Gobierno a iniciar los trámites para la modificación del reglamento pertinente, aunque será esa modificación la que garantice que las instalaciones deportivas no acojan "actividades culturales, sociales o religiosas ajenas al Ayuntamiento de Jumilla". En los puntos aprobados por el consistorio se insta también a promover actividades, campañas y propuestas culturales que "defiendan nuestra identidad y protejan los valores y manifestaciones religiosas en nuestro país".
Mientras Vox Murcia celebra la aprobación de "la primera medida en España que impide celebrar fiestas islámicas en espacios públicos", el Gobierno de España anuncia que estará vigilante para combatir "los discursos de odio que puedan derivarse o potenciarse a raíz de estas iniciativas". Elma Saiz, ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, ha asegurado en TVE que el Observatorio Contra el Racismo y la Xenofobia actuará en este sentido, tildando de "racista" la moción que ha salido adelante en Jumilla de la mano de PP y VOX. El PSOE considera que el PP se ha situado junto a la extrema derecha, "votando en contra de la convivencia", desde posiciones "extremas, que incitan al odio y al miedo al diferente". El portavoz socialista en el Senado, Juan Espadas, cree que "los españoles y españolas no se merecen a este Partido Popular".
El PP asegura ser "el partido constitucionalista que pone en el centro de la vida las creencias individuales". El vicesecretario de Educación e Igualdad del Partido Popular asegura que el Gobierno de España pretende "hacer un caso donde no lo hay" y lanza un mensaje a la ministra Elma Saiz: "que sea también vigilante con declaraciones tan grandilocuentes como las del alcalde de Fuenlabrada, que acusa a la Comunidad de Madrid de castigar a su municipio enviándole menores no acompañados". Jaime de los Santos observa "inaceptable que se quiera hacer pasar al PP por un partido xenófobo", asegurando que es "falso que se vaya a señalar a nadie por su credo".