Rosalía eligió la capital para estrenar su nuevo album, LUX, una decisión que si bien enorgullece a José Luis Martínez Almeida, ha dejado algunas cuestiones en el aire. Según recoge la propia Policía Municipal, el evento originó varios altercados, entre ellos, afecciones al tráfico y al transporte público, perjudicado per se por las obras que hay en marcha. Y es que, parece que el equipo de la cantante no pidió los permisos necesarios para la organización de un evento con esa envergadura en el que se concentraron más de 500 personas.
Así lo ha destacado el alcalde de la capital dejando la puerta abierta a una posible sanción del Ayuntamiento de Madrid. El regidor ha señalado que la ciudad cuenta con los medios necesarios para acoger eventos de este calibre, y los ponen a disposición de los artistas para "no poner en peligro la seguridad de las personas", ya que los propios agentes redactaron en su informe que "hubo una alteración grave de seguridad".
En este sentido, Almeida explica que desde el Ayuntamiento "tuvimos que trasladar ocho indicativos de la comisaría rápidamente para poder hacer los cortes de tráfico que evitaran esos peligros". El consistorio también envió a los antidisturbios para controlar el flujo de peatones, y "que no estuvieran cruzando de un lado a otro de Gran Vía".
Para el alcalde, las cosas "se podrían haber hecho de otra forma", ya que no era incompatible la presentación del disco de Rosalía con establecer un dispositivo que permitiera evitar altercados. Además, Almeida considera que hay dos vías a seguir. En primer lugar, estudiar posibles sanciones por no haber pedido las autorizaciones pertinentes al Ayuntamiento, y, en segundo lugar, avisar a la Delegación del Gobierno, pues "se concentraron más de 500 personas, y esto puede dar lugar a que -el equipo de la cantante- hubiera tenido que pedir una autorización" a esta institución.