Cuando el frío se incrementa y no tomamos las medidas necesarias, las bajas temperaturas disminuyen las defensas y favorecen muchas enfermedades respiratorias (resfriados, gripe, bronquitis, neumonía, etc.). Además, el frío agrava enfermedades crónicas, sobre todo cardíacas y respiratorias, ya que todo el organismo hace un gran esfuerzo para luchar contra las bajas temperaturas.
Por todo ello, la Comunidad de Madrid ha iniciado su Plan de Vigilancia y Control de los Efectos del Frío en la Salud, que estará en funcionamiento hasta el 31 de marzo.
El Plan está dirigido principalmente a los grupos de población más vulnerable a los efectos del frío: personas mayores, recién nacidos y lactantes, enfermos crónicos, personas sin hogar e inmigrantes en situación de precariedad.
Niveles de riesgo
El nivel de alerta por ola de frío se establece en función de las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Se tienen en cuenta las temperaturas mínimas previstas para 3 días y se considera como temperatura umbral -2º C.
Se distinguen dos niveles respecto al umbral anterior, de ‘Normalidad’ o de ‘Alerta’.
Recomendaciones ante el frío
La Comunidad de Madrid nos comunica losa siguientes consejos incluidos en el plan establecido para proteger la salud de los madrileños.
En el hogar:
- Procure un buen aislamiento térmico de la vivienda evitando corrientes de aire y pérdidas de calor. Una temperatura de 20-22º C debe ser suficiente.
- En ausencia de un adecuado sistema de calefacción evite el sedentarismo y la quietud durante mucho tiempo. La actividad física genera calor y ayuda a combatir el frío.
- Conviene tener en cuenta que varias capas de ropa fina protegen más que una sola gruesa, al formar cámaras de aire aislante entre ellas.
- Tenga precaución con las estufas de leña y de gas para evitar riesgos de incendio o intoxicación por monóxido de carbono. Todos los años hay varios incidentes graves por este motivo.
- Evite el consumo excesivo de alcohol. Aunque inicialmente produce una sensación de calor, al final se consigue el efecto contrario pudiendo llegar a producir hipotermia.
En el exterior:
- Utilice preferiblemente una prenda de abrigo que sea resistente al viento y la humedad; por debajo de ella, varias capas de ropa no apretada.
- Hay que prestar especial atención a la protección de la cabeza, el cuello, los pies y las manos, por ser las zonas más sensibles y de mayor pérdida de calor.
- Procurar permanecer seco, ya que la ropa mojada enfría el cuerpo rápidamente.
- Evitar el agotamiento físico: el frío supone ya de por sí una sobrecarga para el corazón. En caso de tener que realizar un trabajo físico bajo el frío, debe hacerse con precaución, suavemente, procurando no agotarse, especialmente si se sufre alguna dolencia de tipo cardiorrespiratorio o hipertensión.
- La tiritona es una señal inequívoca de que perdemos calor. En este caso evite permanecer a la intemperie y recójase en un lugar cálido.
- Respire por la nariz y no por la boca, ya que el aire se calienta al pasar por las fosas nasales y así disminuye el frío que llega a los pulmones.
Asimismo, la Comunidad nos recomienda estar pendientes de las personas que puedan estar en situación de vulnerabilidad ante el frío, y nn caso necesario contactar con el 112 o los servicios sociales de nuestro Ayuntamiento o Centro de Salud.
Recordamos que se recomienda la vacunación contra la gripe en personas mayores de 60 años y en las que padecen alguna enfermedad crónica.
Consulta aquí el plan completo
