El Atleti y el Barça se vieron las caras en la tarde del sábado en la ’final’ del Camp Nou. Los colchoneros comenzaron el duelo con ganas, sabiendo lo que se jugaban. Los culés, por su parte, parecían no estar en el encuentro durante el primer tiempo.
Los rojiblancos tuvieron el dominio de los primeros 45 minutos, lo que les permitía acercarse a la meta de Ter Stegen. Koeman, ausente en el banquillo, hablaba con sus ayudantes, pero no eran capaces de despertar a los once del terreno de juego.
Los del Cholo tenían las primeras oportunidades a manos de Lemar y Suárez. Savic se vio obligado a abandonar el campo tras un choque contra Busquets, y fue sustituido por Ilaix. La entrada hizo que De Jong se colocase como centrocampista, lo que provocó que los blaugranas se desconectasen del duelo. Ni Messi, ni Pedri, ni Griezmann eran capaces de abrir el marcador.
Nada está decidido y siguen peleando por el título liguero
En la segunda mitad, el Barça parecía meterse un poco más en el encuentro. Araujo salió por Mingueza, y Suárez casi culmina una jugada de Felipe, donde este último vio la tarjeta amarilla. Los de Koeman crearon alguna ocasión de peligro, con Ilaix como protagonista, pero que Hermoso lo frustró. Tras ello, un cabezazo de Piqué y una falta de Messi, pero que ninguno tocó red. Era turno de Joao Félix, que entró al terreno de juego por Saúl.
Aún quedaban 20 minutos, por lo que el Barça también movió ficha. Sacó a Sergi Roberto y Dembélé, quien tuvo una clara ocasión pero se marchó por encima del larguero. En el último minuto el colegiado señaló una falta de Kondogbia sobre Messi, pero este no logró perfilar y así terminaba la gran final que podía decidir el fin de La Liga. Un tropiezo que el Madrid tampoco aprovechó para ponerse a la cabeza del título.