“Reclamamos que el Ayuntamiento de Almeida asuma directamente las actividades suspendidas o licite de inmediato nuevos contratos para reanudar los talleres”. Esa es la exigencia de Más Madrid en relación a la situación que atraviesan los ocho centros de mayores que mantienen sus talleres y cursos socioculturales suspendidos en la capital.
Eduardo Rubiño ha sido el encargado de transmitir esta exigencia durante la concentración de mayores en el centro municipal Benito Pérez Galdós, ubicado en el distrito de Retiro, donde hay otros dos centros afectados, el Pío Baroja y La Estrella. El portavoz adjunto de Más Madrid también se ha reunido con mayores del centro Francisco de Goya, en Carabanchel, que también se ha visto afectado por la quiebra de Educo, empresa que impartía los talleres.
“En estos momentos, 20.000 mayores se han quedado sin actividades, un servicio esencial para este colectivo”, recuerdan desde Más Madrid. Rubiño cree que esto es fruto “de la mala gestión del Partido Popular que, desgraciadamente, pagan los mayores”. “El Ayuntamiento de Madrid no ha hecho absolutamente nada para evitar que los mayores se queden sin las actividades que realizan en los centros”, explica el portavoz, asegurando que “la situación en la que se encontraba Educo era perfectamente previsible”.
El alcalde de Madrid ya ha explicado que “la situación es compleja desde el punto de vista jurídico”. Almeida insiste en que su Gobierno está “trabajando en ello”, aunque prefiere no dar una fecha exacta que marque en el calendario la semana en la que los talleres volverán a impartirse. “No quiero engañar a los usuarios de estos centros”, dice el regidor madrileño, dejando claro que se está “trabajando duro para tratar de resolver el problema lo antes posible”.
Actividades de Educación, Cultura y Ocio SL. es la empresa que prestaba este servicio, pero ahora se encuentra en situación de concurso voluntario de acreedores, motivo por el que los servicios de animación sociocultural de los centros de mayores afectados se han visto suspendidos. “Hay una situación de subrogación de los trabajadores”, explica Almeida, añadiendo que desde el Gobierno municipal se están manteniendo conversaciones “con las empresas que quedaron detrás para ver qué soluciones puede haber si ellas no quieren asumir la importante deuda” que tiene EDUCO “con la Seguridad Social”.