La Atención Primaria se encuentra en el foco de todas las miradas desde que explotase la pandemia en Madrid. Los sanitarios venían denunciando las deficiencias de las infraestructuras, así como la merma de personal que provocaba una saturación de los centros de salud. Una situación que se ha agravado a causa del coronavirus. Los centros de salud se han convertido en la primara línea de batalla, ya que sobre ellos recae las labores de rastreo, a lo que se suma el seguimiento de casos activos y el resto de contingencias y pacientes crónicos ajenos al Covid-19.

Ante las exigencias de los sanitarios y su amenaza de una huelga convocada para el próximo 28 de septiembre, la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, ha utilizado el Debate sobre el Estado de la Región para sofocar el conflicto. La Comunidad de Madrid avanza una inversión de más de 80 millones de euros en un Plan de Acción “sin precedentes” en la Atención Primaria para mejorar las condiciones laborales de sus profesionales y aumentar la plantilla de manera “progresiva con el fin de disminuir la presión asistencial, dedicarle más tiempo a cada paciente y favorecer la estabilidad laboral”.