Getafe vive sus días grandes. La ciudad ya está disfrutando de sus Fiestas Populares, pero a pesar del anima festiva: la polémica consigue aterrizar. El portavoz del Partido Popular de Getafe, Antonio José Mesa, ha denunciado "un nuevo acto dictatorial de la alcaldesa de Getafe". En una entrevista para esta casa, señala a Hernández por "utilizar al jefe de la Policía local para censurar a la murga en la que participaban miembros del Partido Popular con motivo de la celebración del desfile de Carnaval".
Según relata el popular para nuestros micrófonos, a la entrada del recinto del ACAR donde se recibía a las murgas, el jefe de la Policía Local, acompañado de una veintena de agentes, "ha impedido la entrada del atrezzo de esta murga" debido a que la estructura que emulaba un autobús iba acompañada por lemas reivindicativos contra la ZBE de Getafe y la tasa de basuras. Como sentencia Mesa, "el jefe de Policía Local reconoció en el momento que tenía órdenes de no dejarles pasar". En este sentido, recuerda el popular a la regidora que "se equivoca la alcaldesa al pensar que Getafe es su cortijo y que puede censurar y atacar la libertad de expresión. Getafe no es el chiringuito de nadie”.
Por desgracia, los hechos no terminan ahí. En ese contexto de tensión, se ha producido una agresión del que se ha identificado como jefe de seguridad del recinto contra una menor, al propinarle un manotazo tirándole el móvil, lo que el portavoz ha calificado de “muy grave”. En esta casa hemos hablado con el equipo de gobeirno sobre lo ocurrido. Fuentes municipales señalan que "el PP de Getafe ha intentado reventar el Carnaval, saltándose las normas y amenazando a policías y trabajadores municipales".
En este sentido exponene que "el candidato del PP y sus concejales portaban una estructura publicitaria del candidato con su fotografía replicada varias veces. No estaban integrados en una murga, eran ellos y sus afiliados". En este sentido recuerdan que "las normas dejan claro que no se puede hacer publicidad, y hacerlo como campaña electoral es aún más vergonzoso. Se les comunicó que podían desfilar sin esa campaña publicitaria electoral, pero no hicieron caso. Ya a la entrada del recinto, tras hacer el desfile, la Policía les recordó las normas y respondieron con amenazas a los agentes y empujones. Pudieron acceder con todo lo demás, incluyendo carteles contra la ZBE u otras críticas sin problema, pero sin la publicidad del candidato. El problema no era la crítica, otras murgas también hacen críticas en Carnaval, lo vergonzoso es utilizar una fiesta de la ciudadanía para hacer campaña política. Varias murgas ya se han quedado al Ayuntamiento por esta usurpación".